El recinto ferial de Butler Farm ya ha pasado a la historia como el lugar donde el presidente número 45 de Estados Unidos, Donald Trump, ha sufrido un intento de asesinato. El republicano se encontraba dando un mitin en este emplazamiento, ubicado en el condado de Butler, en el estado de Pensilvania, cuando, sin previo aviso, se oyeron unos disparos, e instantes después el líder del Partido Republicano cayó al suelo. Protegido por los agentes del Servicio Secreto y con sangre en el lado izquierdo de su cabeza, Trump fue evacuado del lugar, no sin antes dirigirse al público con el puño en alto.

Tal y como se puede leer en la página web de Butler Farm, este es un lugar donde se realizan espectáculos y eventos comunitarios como conciertos o carreras de camiones, que reúnen a miles de personas. Es especialmente conocido por albergar en agosto el Butler Farm Show, una feria agrícola de una semana de duración que atrae a miles de visitantes y que viene celebrándose desde hace 70 años. Este año va a tener lugar entre los días 5 y 10 del próximo mes. A través de sus redes sociales, los responsables han anunciado que el recinto ferial permanecerá cerrado hoy, y que reabrirá mañana.

Su objetivo, desde que fue fundado en 1947, es «y siempre será» realizar espectáculos orientados a las familias: «A medida que se pasa la antorcha a cada generación, se les inculcan los valores de nuestros fundadores. Todas las personas involucradas se esfuerzan por educarse entre sí de una manera productiva y entretenida, para que los agricultores, la ciudad y los empresarios puedan comprender mejor la forma de vida de los demás».

El FBI ha identificado al tirador contra Trump como un hombre blanco que responde al nombre de Thomas Mathiew Crooks. Se trata de un hombre de unos 20 años, vecino de Bethel Park, en Pensilvania, el mismo estado donde se celebraba el mitin en el que fue atacado el expresidente.

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