Todos los internacionales españoles entonaron el «cumpleaños feliz» para Lamine Yamal, que mientras soportaba las bromas de su inseparable amigo Nico Williams y tras soplar las velas en los postres de la última comida en el hotel de concentración en la selva negra, se puso de pie y dedicó unas breves palabras.
«Estoy muy contento de poder celebrar mi cumpleaños aquí y llegar a la final con todos vosotros», aseguró. «De regalo quiero ganar. ¡A por Inglaterra», añadió con timidez recibiendo aplausos y bromas.