Sumérgete en la encantadora Toscana, una región donde el arte y la historia se entrelazan con paisajes de ensueño. Viajamos a un territorio repleto de secretos bien guardados como Pitigliano y Volterra. Ubicada entre el mar Tirreno y los Apeninos, la Toscana es famosa por sus ciudades renacentistas, sus viñedos y su naturaleza tranquila. Este lugar, cuna del Renacimiento, vio florecer a genios como Leonardo da Vinci y Miguel Ángel, y conserva un rico patrimonio cultural encabezado por su capital, Florencia.
Comenzamos en Pisa y Lucca
Iniciaremos nuestro recorrido en Pisa, hogar de la famosa Torre Inclinada. En la Piazza dei Miracoli, además de la torre, podemos admirar la catedral y el Baptisterio. Pasear por el centro histórico de Pisa, con sus palacios y cafés acogedores, es una experiencia única.
Continuamos hacia Lucca, una ciudad amurallada del siglo XVI con encantadores tejados rojos y el campanario de la iglesia de San Michele in Foro. Lucca es una parada perfecta antes de dirigirnos a la vibrante Florencia.
Descubriendo Florencia
Florencia, la capital toscana, es un museo al aire libre. Aquí, el David de Miguel Ángel y la catedral de Santa María del Fiore son visitas obligadas. Además, la Galería Uffizi y la Galería de la Academia albergan algunas de las obras más importantes del Renacimiento. Cruzar el Puente Vecchio y subir al mirador de Michelangelo ofrece vistas impresionantes de la ciudad.
San Gimignano y Volterra
Nuestro siguiente destino es San Gimignano, conocida como la «Manhattan del Medievo» por sus torres medievales. Esta ciudad, patrimonio de la UNESCO, es fascinante, pero Volterra nos sorprende aún más con sus raíces etruscas y su famosa producción de alabastro.
Siena
En Siena, la Piazza del Campo es el corazón palpitante de la ciudad. Sus calles serpenteantes nos llevan al Palazzo Pubblico y la Torre del Mangia, ofreciendo un viaje al pasado con su arquitectura de mármol y ladrillo.
Arezzo, Montepulciano y Val d’Orcia
Dejando atrás Siena, llegamos a Arezzo y Montepulciano, dos ciudades que destacan por su autenticidad. Val d’Orcia, con sus colinas ondulantes, cipreses y viñedos, es un parque natural reconocido como Patrimonio de la Humanidad, y ofrece algunas de las vistas más icónicas de la Toscana.
Pitigliano y la costa toscan
En lo alto de un acantilado de piedra se encuentra Pitigliano, rodeada por la naturaleza de la Maremma. Sus calles sinuosas y su arquitectura única ofrecen panorámicas impresionantes.
Finalmente, la costa toscana nos espera con playas y reservas naturales perfectas para un baño tranquilo. No podemos olvidar las termas de Saturnia, un lugar ideal para relajarse en un entorno de otro mundo.