Todos los países que habían interrumpido su financiación a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos la han reanudado a fecha de hoy, con excepción de Estados Unidos y del Reino Unido, y este último país está considerando retomarla, explicó este viernes el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini.
Al término de la Conferencia de Donantes celebrada en Nueva York, Lazzarini explicó que las donaciones llegadas hasta este viernes permiten que la agencia pueda continuar funcionando hasta fines de septiembre, cuando esta mañana solo garantizaban su funcionamiento regular hasta fines de agosto.
El pasado enero, la UNRWA fue acusada por Israel de emplear a por lo menos doce miembros del brazo armado de Hamás que habían participado en los ataques terroristas del 7 de octubre del año pasado, y esa acusación hizo que 16 países, entre ellos los principales donantes -EEUU, Alemania, Japón, Canadá y Reino Unido- anunciaran que congelaban su financiación a esta agencia, que es la que provee la mayoría de servicios básicos en Cisjordania y Gaza.
En los meses siguientes, Israel agudizó los ataques contra la UNRWA y llegó a decir que 450 de sus empleados eran «terroristas» o que un 17% del personal eran miembros de Hamás, sin llegar a presentar pruebas de sus afirmaciones. El Departamento de Asuntos Internos de la ONU abrió una investigación sobre los doce acusados por Israel que aún no ha terminado, y en paralelo nombró una comisión que concluyó que la agencia tenía mecanismos para garantizar la neutralidad de su trabajo, aunque esta última era mejorable.
Durante la conferencia de este viernes, en la que no participó Estados Unidos, esos principales donantes explicaron que han ido levantando el veto a la UNRWA en las pasadas semanas o meses, mientras que la embajadora británica, Barbara Woodward, reconoció que tras las últimas elecciones en su país (ganadas abrumadoramente por los laboristas), el nuevo jefe de la diplomacia estaba «reconsiderando seriamente retomar la financiación».
Estados Unidos -que antes de la guerra en Gaza era el principal donante de la UNRWA- no puede reanudar la financiación antes de marzo de 2025 por prohibición expresa del Congreso, que el pasado marzo votó mayoritariamente contra toda donación a la agencia.
La conferencia de hoy se convirtió en un llamamiento unánime a apoyar el trabajo de la UNRWA como «columna vertebral de la respuesta humanitaria en Palestina», como suele repetir la ONU, recordando que la agencia provee entre un 70% y un 80% de los servicios médicos en Gaza, y sus escuelas acogían antes de la guerra a la mitad de los niños en edad escolar (300.000).
«Creo que hoy hemos recibido un mensaje poderoso de solidaridad», dijo Lazzanni al final de la conferencia en una rueda de prensa, al recordar que en un solo día la agencia ha logrado garantizar su funcionamiento cotidiano (pagar a sus 30.000 empleados y seguir proveyendo sanidad y educación, principalmente) durante un mes más.