Después de un día de locos llega el momento de meterte en la cama, apagas la luz y justo cuando estás cogiendo el sueño, empieza el zumbido. ¡Ya tienes a un mosquito en la habitación!
Los mosquitos son insectos hematófagos, es decir, se alimentan de sangre. Para encontrar a sus huéspedes a los que chuparles la sangre, se guían por diferentes señales, como:
- Dióxido de carbono (CO2): lo exhalamos al respirar y es un potente atrayente para los mosquitos.
- Calor corporal: los mosquitos detectan el calor corporal a través de sensores infrarrojos.
- Olores: algunos olores, como el sudor o el perfume, pueden resultar atractivos para los mosquitos.
- Humedad: los ambientes húmedos son más favorables para el desarrollo de los mosquitos.
Cómo eliminar a los mosquitos entran en la habitación
Una de las medidas más efectivas para evitar que los mosquitos entren en la habitación es colocar mosquiteras en puertas y ventanas de la habitación o poner cualquier otra barrera física que les impida colarse por las rendijas como mallas antinsectos. No obstante, una vez dentro, en lo único en lo que pensamos es en cómo deshacernos de ese desagradable bicho que no nos va a dejar dormir.
Aunque hay diferentes productos para matar a estos insectos en el mercado, puedes optar por remedios caseros como el de la zapatilla. El único problema de matar al bicho con una zapatilla es que vas a dejar la pared manchada de sangre. No obstante, si prefieres optar por remedios menos violentos, aquí te dejamos un listado con los métodos más infalibles:
- Manzanilla: su aroma natural repele a los mosquitos. Prepara una infusión de manzanilla y rocíala por la habitación o coloca bolsitas secas de manzanilla cerca de las ventanas.
- Bolsa de agua: un método sencillo y efectivo para atraparlos. Llena una bolsa de plástico transparente con agua y cúbrela con un trozo de tela oscura. Coloca un trozo de fruta madura dentro de la bolsa y cuélgala en la habitación. El olor de la fruta atraerá a los mosquitos, que quedarán atrapados en el agua.
- Botella de plástico: trampa casera con materiales reciclados. Corta una botella de plástico por la mitad y llena la parte inferior con agua y azúcar. Gira la botella y únela a la parte inferior con cinta adhesiva. El olor del azúcar atraerá a los mosquitos, que quedarán atrapados en el agua.
- Vinagre: un repelente natural con un olor desagradable para los mosquitos. Mezcla vinagre blanco con agua a partes iguales y rocía la mezcla por la habitación o coloca recipientes con la mezcla cerca de las ventanas.
Otra forma de aullentar a los mosquitos es encendiendo el ventilador, pues el movimiento del aire dificulta su vuelo. También está el truco de utilizar aceites esenciales que para nosotros son aromas agradables, pero para los mosquitos funcionan como repelentes. Solo hay que aplicar unas gotas de aceites esenciales como citronela, lavanda o eucalipto en un difusor o sobre un paño y colocarlo en la habitación.