En el corazón de la Sierra de Tramuntana, rodeado de naranjos y limoneros que embriagan a turistas y residentes con su inconfundible aroma cítrico, se encuentra Fornalutx, un precioso municipio de Mallorca que forma parte de la exclusiva lista de pueblos más bonitos de España. 

Su nombre proviene de la combinación de las palabras árabes «forna» (horno) y «lux» (luz) y su encanto radica en las calles adoquinadas, las casas de piedra con tejas rojas, su ubicación privilegiada en el valle de Sóller y su proximidad a las espectaculares calas de agua azul turquesa tan características de las Islas Baleares

Era una alquería árabe

Hace más de 1.000 años esta localidad mallorquina era una alquería árabe, es decir, una casa de labor con finca agrícola, lo que se refleja en el trazado de sus primitivos callejones. En la Edad Media, tras la conquista catalana en el siglo XIII, Fornalutx comenzó a desarrollarse como pueblo gracias a la producción de aceite de oliva y la elaboración de distintos tejidos. 

Además, su historia está estrechamente ligada a la de la vecina Sóller, con la que compartió administración municipal hasta 1837, cuando Fornalutx se reconoció como municipio independiente. Desde entonces, ha recibido varios galardones por su conservación y belleza, incluyendo el Premio Nacional de Pueblos Embellecidos y Mantenidos de España y la Placa de Plata por el Fomento del Turismo de Mallorca en 1983, y el Premio Alzina en 1995 por su labor en favor de la naturaleza.


¿Qué ver en Fornalutx?

Comienza tu recorrido por la Plaza de España, el centro neurálgico del pueblo. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de la atmósfera típica mallorquina y visitar la Iglesia de la Natividad de la Virgen María, un templo del siglo XIII que combina estilos gótico y barroco.

El Ayuntamiento de Fornalutx, ubicado en el antiguo casal de Can Arbona, es otro punto de interés y destaca por su torre de defensa del siglo XVII. Muy cerca, en el Casal de Can Xoroi, se pueden ver exposiciones como la de las «Teules Pintades», que significa «tejas pintadas«.

Esta exhibición hace referencia a la tradición de los habitantes de decorar con símbolos y motivos religiosos las tejas de sus casas con el fin de proteger sus hogares de los malos espíritus. Una costumbre que data de la época islámica y que se ha mantenido a lo largo de los siglos. 

Asimismo, pasear por las calles de este hermoso pueblo es una experiencia en sí misma. Calles como el Carrer des Metge Mayol y el Carrer des Vent son un regalo para los amantes de la fotografía, con sus casas de piedra adornadas con plantas y flores. 

Calle adoquinada y decorada con flores en Fornalutx, Mallorca.

Calle adoquinada y decorada con flores en Fornalutx, Mallorca.

Por último, no dejes de visitar los lavaderos públicos de Fornalutx, los cuales son conocidos como Es Raig. Conservados en un estado excelente, estas estructuras de piedra cubiertas por tejas se llevan utilizando desde hace cientos de años, concretamente desde su construcción en el siglo XVIII, y ofrecen una estampa muy pintoresca en la actualidad. 

¿Qué se puede visitar en los alrededores?

Además de la belleza de sus calles empedradas y casas de piedra, Fornalutx está rodeado de otros lugares interesantes como es el municipio de Sóller, desde donde se puede tomar un tranvía hacia el Puerto de Sóller, un hermoso puerto natural rodeado de playas y restaurantes, ideal para pasear y disfrutar del entorno.

Para los apasionados de la naturaleza y el senderismo, la Ruta de Sa Costera es una opción realmente espectacular, pues ofrece unas vistas impresionantes del litoral mallorquín. Aunque también se puede explorar el Mirador de Ses Barques, un punto estratégico desde el que podrás disfrutar de una panorámica inigualable del valle de Sóller.

Otro lugar imprescindible es Valldemossa, conocido por su belleza y su famoso monasterio cartujo, donde Frédéric Chopin y George Sand pasaron un invierno. Este pueblo se encuentra a media hora en coche y es el destino perfecto para una excursión de un día.

No obstante, si has viajado a Mallorca es casi obligatorio visitar sus famosas playas, sea la época del año que sea. Desde este medio te recomendamos acercarte a la Cala Deià o a la Cala Tuent, ya que ambas tienen aguas cristalinas y un entorno natural impresionante que no te puedes perder. 

Panorámica de la Cala Deià, de aguas cristalinas, cercana a Fornalutx, Mallorca.

Panorámica de la Cala Deià, de aguas cristalinas, cercana a Fornalutx, Mallorca.

Sobrasada y ensaïmada, dos imprescindibles en su gastronomía

Con respecto a la gastronomía de Fornalutx, esta es un reflejo de la rica tradición culinaria de la isla, caracterizada por el uso de productos locales y recetas tradicionales que han pasado de generación en generación. Así, uno de los platos más emblemáticos es el «pa amb oli«, un sencillo pero delicioso plato que consiste en pan mallorquín acompañado de aceite de oliva, tomate, y a menudo se completa con embutidos locales como la sobrasada o el jamón. 

Para quienes prefieran los dulces, probar la «ensaïmada» es imprescindible. Este pastel en forma de espiral, espolvoreado con azúcar glas, se puede encontrar en distintas versiones: algunas están rellenas de cabello de ángel, y otras de crema o chocolate. Este dulce es quizás, lo más característico de la repostería mallorquina y te animamos a disfrutarla en cualquier momento del día.

Síguenos en Whatsapp y recibe las noticias destacadas y las historias más interesantes

Fuente