Los 19 mexicanos que llegaron a España como supuestos becarios del musical Malinche de Nacho Cano ensayaban cada día en las instalaciones de la Parroquia San Juan de la Cruz de Madrid y no en una escuela de arte. Según ha podido comprobar EL ESPAÑOL de diferentes fuentes, los bailarines acudían de lunes a sábado al templo religioso, en el distrito de Chamberí, a recibir «clases de flamenco, urbano y actuación».
Lo hacían, además, sin haber formalizado una visa de estudios ni tampoco contrato de prácticas. Los jóvenes habían entrado a España con las indicaciones de simular ser turistas, a pesar de que desde el equipo de Malinche se les comentaba siempre que formaban parte de «un programa de becas» y que iban a poder estudiar de manera gratuita en «la escuela de artes más prestigiosa de Madrid».
Así lo han desvelado algunos de los becarios a EL ESPAÑOL, en una información también confirmada por fuentes policiales. Es en éste sitio, de hecho, donde se personaron hace una semana varios efectivos de la Policía Nacional junto a una inspectora de trabajo para identificar a las presuntas víctimas y acompañarlas a dependencias policiales.
El lugar utilizado para los ensayos está ubicado en la plaza homónima, se trata de un espacio rectangular de tres naves, con laterales cubiertos de madera, con un coro y un órgano en la planta superior. Los supuestos becarios entraban cada día a través de una de las puertas secundarias que da paso a uno de los laterales del edificio religioso.
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El curso no consta
Los jóvenes mexicanos intentaron modificar su status migratorio dos meses después de haber llegado a territorio español. Presentaron, para ello, una solicitud de visado de estudios que la Delegación de Gobierno en Madrid denegó, como publicó en exclusiva EL ESPAÑOL, a causa de no estar homologado.
Documentación relacionada con el plan de estudios, el tipo de formación o el número de horas lectivas previstas no pudieron ser acreditados. En el atestado policial, en manos ya del Juzgado de Instrucción Número 19 de Madrid, se sostiene que el curso que estudiaban «no consta de manera legal» y que se intentó crear por la Compañía Malinche exprofeso para poder regularizar la situación de los inmigrantes en el país.
En mayo recibieron una resolución en la que se les instó a abandonar el país a la mayor brevedad después de probarse, según se recoge en la misma, «que los interesados habían acudido a España a desempeñar labores diferentes». Entre ellas, se destaca el formar parte de las funciones musicales de Malinche en Madrid y realizar otro tipo de espectáculos en las instalaciones del ‘Templo Canalla’, una especie de showbar donde se efectuaban actuaciones una vez terminaba la obra.
En algunas imágenes recopiladas por el atestado policial, y a las que ha podido acceder este medio, se puede ver a varios de los supuestos becarios actuando encima de diferentes tarimas; lo hacen en distintas fechas, con vestuario del musical, y a pesar de no tener ni permiso laboral ni contrato de prácticas en vigor.
De hecho, fuentes jurídicas expertas en Extranjería consultadas por EL ESPAÑOL explican que los supuestos becarios de Nacho Cano no se encuentran necesariamente en situación irregular, pero que «de ninguna manera» podrían trabajar ni estudiar de manera legal en España. «A falta de una resolución definitiva, continúan siendo meros turistas para el sistema, no hay forma de que puedan formar parte de una institución académica ni mucho menos de una empresa».