La cumbre de la OTAN en Washington concluyó este jueves con un apoyo firme de la Alianza Atlántica hacia Ucrania, pero también otras imágenes para el recuerdo que han sobrepasado la actualidad política.
Esto ha sido lo más comentado:
Zelenski, ¿el presidente Putin?
Pese a los acuerdos y compromisos alcanzados, esta cumbre pasará a la historia por el gran desliz del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien llamó «presidente Putin» al mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, frente a otros jefes de Estado, y se refirió en una posterior rueda de prensa a su vicepresidenta, Kamala Harris, como «Trump».
Ya antes del comienzo, todos los ojos estaban puestos en el mandatario después de su mediocre actuación en el primer debate presidencial hace dos semanas, en el que habló con voz ronca y mostró dificultades para concluir algunas frases, lo que provocó una ola de críticas de su propio partido y dudas sobre si debería seguir en la contienda.
El puente «irreversible» de Zelenski a la OTAN
La gran protagonista de la cumbre ha sido Ucrania y, por supuesto, Zelenski, quien fue arropado por los líderes de la Alianza, que le prometieron, sin fecha ni detalles, que el país podrá entrar en la OTAN. Será un camino «irreversible», señala el comunicado final del encuentro, mientras que la mayoría de los aliados han definido a esta cumbre, que comenzó el martes, como «el puente» para facilitar esta entrada.
Orbán, la oveja negra de la cumbre
Al primer ministro húngaro, Víktor Orbán, se lo vio aislado en las conversaciones informales de mandatarios tras haber provocado la indignación de los aliados por sus recientes reuniones con los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de China, Xi Jinping. El ambiente se tensó más cuando se filtró que el político húngaro tenía previsto viajar a Florida para ver a Donald Trump.
Starmer, el nuevo al que todos saludan
En contraste, muchas miradas estuvieron puestas en el flamante primer ministro británico, Keir Starmer, quien llegó a la cumbre pocos días después de haber asumido el cargo tras la histórica victoria del Partido Laborista en el Reino Unido. Hubo también otras primeras veces, como la del primer ministro neerlandés, Dick Schoof, en el cargo desde el 2 de julio, y la del primer ministro sueco, Ulf Kristersson, cuyo país entró oficialmente a la Alianza en marzo.
Stoltenberg y el béisbol
Jens Stoltenberg bromeó con que su tarea más difícil a lo largo de su década como secretario general de la OTAN fue el lanzamiento inicial que realizó el lunes en el partido que enfrentó a los Washington Nationals con los Saint Louis Cardinals en las Grandes Ligas de Béisbol. El político noruego, que hizo el saque de honor para conmemorar la Alianza Atlántica, afirmó que nunca había estado en un partido de béisbol. «Fue una curva de aprendizaje muy empinada», ironizó.
La OTAN, como un matrimonio
Para ejemplificar el éxito de la OTAN a lo largo de sus 75 años de historia, Stoltenberg la comparó con un matrimonio: «En cierto modo tienes que comprometerte todos los días», ya que «a todos los aliados les interesa permanecer unidos». Especificó que eso se aplica también a Estados Unidos, porque «es más fuerte y está más seguro con la OTAN, y por ello dijo esperar que el país siga siendo un firme aliado» tras las presidenciales de noviembre.
Macron, de perfil bajo
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha tenido una participación discreta. Llegó el miércoles, saltándose la jornada de conmemoración del 75 aniversario de la OTAN el martes, y pasó directo a sus reuniones bilaterales. En plena crisis política por el impás impuesto por él en el nombramiento de un primer ministro hasta que se forme una mayoría sólida, el mandatario no pudo escapar a esas cuestiones de actualidad nacional y aseguró a sus homólogos que el futuro nuevo Ejecutivo francés apostará por la continuidad en sus compromisos con la Alianza.
‘Brunch’ para las parejas de los mandatarios
Mientras los mandatarios se reunían en el centro de convenciones, sus cónyuges y parejas disfrutaron de un programa de entretenimiento en manos de la primera dama estadounidense, Jill Biden, quien el miércoles les sorprendió con un ‘brunch’ en el Museo Nacional de Historia Estadounidense. La agenda paralela siguió el jueves con una excursión al retiro presidencial de Camp David, una actividad para la que la anfitriona aconsejó a las miembros del grupo dejar atrás los tacones y usar zapatos deportivos.