Los rinocerontes están en grave peligro. Cada año, más de mil ejemplares mueren para poder comercializar sus cuernos, un producto tan valioso en el mercado negro como falsos son los pretextos que le confieren dicho valor. Más de 50 años después de que se prohibiera la venta de este artículo con supuestas propiedades curativas que carecen de aval científico, estos mamíferos rozan la extinción. El problema sigue creciendo y en la búsqueda de una solución, un grupo de investigadores parece haber hallado una posible fórmula de disuasión: inyecciones de radioisótopos.

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