Hasta seis ayuntamientos de la provincia están gobernados por el Partido Popular y Vox. Estos pactos no peligran en principio, ya que la ruptura de los ultras se limita, de momento, al ámbito autonómico. Los alcaldes del PP de Elche, Orihuela y San Vicente del Raspeig, tres de los municipios en los que gobiernan populares y voxistas, los otros tres son Crevillent, Xàbia y Callosa de Segura, salieron este viernes a intentar enfriar el ambiente tras la crisis con los de Santiago Abascal y afirmar que sus puertas siguen estando abiertas para Vox. Estos regidores creen que los acuerdos no están en riesgo pero, si les tocará hacer como al presidente Carlos Mazón, están preparados para remodelar las áreas de sus ayuntamientos.

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