El presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha comparecido este viernes para anunciar la reestructuración de su gobierno autonómico tras la ruptura con Vox. Una ruptura que se ha dado en las cinco CCAA en las que el PP gobernaba con el partido de Santiago Abascal, quien decidió llevar a cabo su amenaza si se llegaba a un acuerdo en el reparto de los menores no acompañados.

El nuevo gobierno estará integrado únicamente por consejeros del PP. Tras la salida del hasta ahora vicepresidente primero Alejandro Nolasco y el consejero de Agricultura Ángel Samper, Azcón ha anunciado que sólo habrá una vicepresidencia en su nuevo gobierno, la de Mar Vaquero.

Ella continuará ejerciendo la portavocía, mantendrá las competencias en Economía e Industria, y además ahora asumirá también las competencias de Justicia y Presidencia.

Tomas Hernández, quien ha sido Consejero de Presidencia, se hará cargo de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte. Claudia Pérez asumirá por su parte una nueva Consejería, a la que Azcón se ha referido como «fundamental», la de Empleo, Ciencia y Universidad.

El nuevo consejero de Agricultura y Ganadería (que releva a Ángel Samper) será Javier Rincón, quien ha estado hasta ahora en la secretaría general de la Consejería de Hacienda.

Además, las competencias en Cohesión Territorial y Despoblación van a ser asumidas por Octavio López, quien continuará en su puesto como consejero de Fomento, Vivienda y Logística.

Por otro lado, Azcón ha anunciado que el área de Interior se integrará en el Departamento de Hacienda y Administración Pública, que continuará bajo la dirección de Roberto Bermúdez de Castro.

Una decisión «equivocada» 

«Como ven», ha señalado Azcón en su rueda de prensa, «este gobierno en pocas horas va a dar solución a la situación que Vox ha generado, no vamos a permitir que afecte a la vida de los aragoneses». 

Azcón ha aprovechado para afear la decisión tomada por Vox «pese al alto cumplimiento en los compromisos». El partido de Abascal, ha afirmado Azcón, «ha decidido romper y pasar a la oposición». Su decisión es, en opinión del presidente de Aragón, «un movimiento equivocado, porque, pese a las diferencias entre los dos partidos, creo que hemos conseguido mejorar la vida de los aragoneses».

«Sinceramente», ha subrayado, Azcón, «este proyecto que comenzó hace unos meses no termina hoy», le queda «mucho futuro«, y «vamos a mirar con largo recorrido», porque «queda mucho por trabajar y muchos objetivos que conseguir».

El gobierno autonómico, ha dicho, «tiene que defender la igualdad frente a las desigualdades promovidas desde el Gobierno de la nación». Defender «lo que es de todos los aragoneses». Esta defensa será «durante los próximos tres años», ha concluido.

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