Dos hombres que habían pasado la tarde del lunes con su familia en una piscina municipal de Madrid, fueron atacados con machetes por un grupo de jóvenes, integrantes de la banda latina de los Trinitarios, según ha podido saber el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica. Uno de ellos resultó herido en la muñeca y sufrió cortes en las falanges de dos de sus dedos.
«Baja 7»
Las dos víctimas, inmigrantes de origen guineano, habían dejado a sus familiares y estaban en un parque de la calle de Palomares, también conocido como Huerta del Obispo, en el barrio madrileño de Villaverde, cuando poco antes de las nueve de la noche llegó un grupo de jóvenes a los que no conocían.
Según su testimonio, los jóvenes gritaron frases como «Baja 7» y otras similares antes de atacarlos. Siete es el número fetiche de la banda latina de los Trinitarios, que se disputa a sangre y fuego el control de algunas zonas de Madrid con la banda rival de los Dominican Don’t Play (DDP).
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La Policía Nacional ya ha logrado detener a cuatro de los agresores, todos ellos vinculados con la banda de los Trinitarios. Trata de localizar al resto de jóvenes que participaron en ese ataque. Las víctimas no tienen nada que ver con el mundo de las bandas latinas.
Las primeras investigaciones apuntan a que los Trinitarios del Coro (zona, grupo) de Villaverde salieron de «caza» por el barrio para vengar el ataque que tres de sus integrantes sufrieron el 2 de julio, cuando un joven de los DDP entró en una pizzería del barrio de Delicias y abrió fuego contra ellos, que habían salido fuera de su barrio, su territorio. La Policía detuvo a un menor peruano de 16 años por ese ataque y está investigando quién le ordenó cometerlo.