Llega el verano y los españoles solo piensan en una cosa: las vacaciones. Sin embargo, no todos optan por hacer un viaje largo fuera de las fronteras del país. Es más, nuestras maletas ya no visitan otros países con tanta frecuencia como en niveles prepandemia. El gasto exterior se sitúa un 14% por debajo que en 2019, según los datos recogidos por CaixaBank Research, aunque existen diferencias entre los distintos colectivos. «Los jóvenes gastaron más en junio de 2024 y algo similar ha ocurrido con los mayores de 65 años», expone el economista de CaixaBank Research, Josep Mestres. Por contra, las generaciones intermedias desembolsaron mucho menos en el extranjero porque han preferido ahorrar y quedarse en casa.
Si nos centramos en las cifras del mes de junio, el gasto turístico fuera de España de sus residentes aumentó un 1,2% interanual. Son los mayores de 65 años quienes más han aprovechado el arranque del verano para viajar con un crecimiento del 9,8% interanual, mientras que los jóvenes, aquellos con edades comprendidas entre 16 y 29 años, apenas aumentaron su gasto un 0,2% respecto al mismo mes del año anterior. Las generaciones intermedias, entre 30 y 49 años la primera y entre 50 y 64 años la segunda, viajaron un 1,2% y un 2,7% más respectivamente. Los canarios, por su ubicación, son los que más pagan por viajar fuera de España (7,4%) seguido de los valencianos (7,4%) y los murcianos (5,6%). En el otro lado de la balanza, los asturianos han viajado un 6% menos que el año anterior, seguido de los cántabros (-3,5%) y los catalanes (-2,1%).
Fruto del aumento de costes de los últimos años, el turismo doméstico se ha disparado un 52,9% en junio de 2024 respecto al mismo mes de hace cinco años, antes de la irrupción del covid. El gasto en restauración creció un 130% en el mismo periodo temporal, mientras que el desembolso en ocio y en comercio aumentó un 64,3%. Por último, el gasto en alojamientos en España aumentó un 29,9%. Algo parecido ocurre con el gasto turístico internacional de los españoles, que registró un alza del 56,9% en junio de este año respecto al mismo mes de 2019. En general, todas las regiones han incrementado su gasto por encima del 50%, pero Oriente Medio y Norteamérica son los dos puntos del mapa que han acaparado el mayor interés de los españoles con un crecimiento del gasto del 95,8% y del 93,4% respectivamente.
Consumo estable
La buena evolución del turismo, tanto doméstico como internacional, responde a las cifras positivas que registra el consumo en España. «El consumo se está manteniendo robusto, creció un 4,5% en el primer semestre», apunta Mestres. Son buenas noticias teniendo en cuenta la montaña rusa que ha vivido este indicador: caída durante el primer año de pandemia, fuerte rebote en 2021, descenso en 2022 debido a la guerra en Ucrania y al aumento de la inflación y una segunda desaceleración en 2023. Por el momento, en lo que llevamos de año «se mantiene cierto dinamismo». Solo en junio, este indicador creció un 4,2% interanual espoleado por el comercio electrónico (12,5%) y los recibos (8,2%). La restauración es el sector que más ha crecido en el último mes con un incremento del 9,5%, seguido de la hostelería y el ocio (8,2%) y la moda (3,1%), pero todavía existe una mayor atonía en el comercio presencial.
Dentro del ámbito de los recibos, que representan el 15% del consumo total, todavía se nota el impacto de la guerra en Ucrania. El gasto por recibos aumentó en 2022 de forma significativa, especialmente los relativos a la luz y al gas, y se suavizó a raíz de medidas implementadas por parte del Gobierno. Actualmente, los precios están más normalizados. Los precios de telefonía bastante contenidos, mientras que los recibos del agua han aumentado en los últimos meses de manera significativa por el incremento de los precios de las tarifas.
