El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, asistió ayer a una misa de acción de gracias organizada por las Hermanitas de los Pobres de Palma en la capilla del histórico inmueble que la institución insular ha comprado a la congregación.
La adquisición se formalizó el pasado 25 de junio por once millones de euros y con el compromiso del Consell de Mallorca que se seguirá destinado a la atención de personas vulnerables. La intención, destacó el presidente Galmés, es «convertir este edificio emblemático y querido por los mallorquines en un centro sociosanitario de referencia».
La misa fue oficiada por el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull. También asistieron el conseller insular de Hacienda, Rafel Bosch; la vicepresidenta del IMAS, Magdalena García Gual, y la directora insular de Atención Sociosanitaria, Rosa Llobera.