La tarde fue de bochorno en Madrid. Una brisa constante acompañó a los tres novilleros, que hacían su presentación en Madrid durante todo el festejo. Abrió cartel Santiago Espla, que tuvo que hacer frente al lote más complicado de toda la novillada.
Su primer novillo no tuvo entrega ni transmisión. Esplá lo toreó bien con el capote. Quiso poner banderillas aún siendo un novillo poco agradecido, gesto voluntarioso que no lució como se esperaba. Ya con la muleta se encontró con un novillo parado y protestón. Algo más lucido tuvo el pitón derecho, pero se vino abajo muy pronto. Esplá apenas pudo construir tandas cortas de recorrido muy escaso. Por el pitón izquierdo el novillo tuvo peor condición. Se revolvía de manera brusca buscando siempre al torero. No tuvo suerte con la espada y mató tras varios pinchazos.
En el que hizo cuarto vimos a Santiago mucho más inspirado y motivado. Brilló en banderillas colocando tres buenos pares, que hicieron que el público se metiera en lo que estaba pasando. La sorpresa llegó con el inicio de la faena de muleta. Con un novilllo aquerenciado en tablas, Santiago tuvo que sacarlo en varias ocasiones para empezar a torear. En una de esas el novillo se echó evidenciando su falta absoluta de fuerza. Poco más pudo hacer Esplá, que matarlo con decoro. El novillo fue pitado en el arrastre.
Santiago Esplá toreará el próximo sábado 27 de julio en Vinaroz, Castellón, en la primera novillada del Circuito Valenciano.
Brilló en el quinto Valentín Hoyos, que se encontró con el mejor novillo de la noche. De no haber caído la estocada hubiera podido cobrar una oreja.
Completó la terna el mexicano, Rubén Núñez, quien demostró valor y tesón ante un lote de difícil lucimiento. Novillada muy deslucida, destacada y carente de clase del hierro portugués de Couto de Fornilhos, otrora ganadería con vitola de calidad.