El PP mantiene -después de la amenaza directa de Vox sobre que romperá los gobiernos autonómicos que acojan a menores migrantes no acompañados de Canarias- que “con carácter general” los territorios que gobiernan asumirán la acogida tras la conferencia sectorial en Tenerife de este miércoles. Eso sí, el portavoz, Borja Sémper, recalcó que lo harán “hasta el límite de su capacidad” -varios presidentes autonómicos han dicho públicamente que la exceden por mucho- porque “excederla sería incurrir en un comportamiento inhumano”.
En aquellas comunidades donde la capacidad se ha superado, explicó Sémper, es el Gobierno central el que “debe habilitar los medios” y nuevas infraestructuras que permitan la acogida. “El PP es solidario y lo va a ser con Canarias. Pero este Gobierno no puede actuar como está actuando”, repitió el dirigente popular.
Además, el PP también exige al Ejecutivo un “fondo de contingencia” concreto para afrontar el reparto de los menores que siguen esperando una solución humanitaria en las islas, y también anuncian que esta tarde Dolors Montserrat, la portavoz en la Eurocámara, “informará por carta” a la Comisión Europea de la situación en la que se encuentra España. Los conservadores llevan días insistiendo en que los 6.000 menores de los que hablarán mañana las CCAA son solo el principio, porque la previsión es que durante el verano llegarán 11.000 niños y adolescentes más. “Lamentamos hacerlo pero vamos a trasladar la inacción y la responsabilidad de este Gobierno”, aseguró.
La posición de las comunidades autónomas en el PP tampoco es la misma. El partido ha tratado de unificar el criterio de la solidaridad -ayer Feijóo lo volvió a recalcar desde Barcelona- pero, la realidad, es que la situación de unas y otras difiere mucho entre sí. La Región de Murcia, Andalucía y Comunidad Valenciana insisten en que no tienen recursos y medios porque desde hace tiempo están completamente saturados y exigen -es lo que dijo hoy también Sémper- que sea el Ejecuvo central el que habilite nuevos espacios y medios.
Mientras tanto Vox insiste en subir la presión al PP y reitera que “romper significa romper” y que ellos no aceptarán repartos de menores migrantes en las comunidades donde cogobiernan. Si el guion se cumpliera -está por ver- las dos posiciones no parecen reconciliables. La intención del partido ultra, como publica EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, es que el PP se replantee la acogida en algunas comunidades y encuentre la manera de derivar más menores migrantes a otros territorios. “Una respuesta distinta” en cada comunidad.
Sémper, a la pregunta de si sus comunidades aspiran a que esa saturación sea tenida en cuenta en la conferencia sectorial de este miércoles en Tenerife -donde se abordarán el reparto y la reforma de la Ley de Extranjería– recalcó que “la posición es asimétrica en España, depende de cada comunidad, que tienen unas y otras condiciones” y que es en el foro de mañana donde “se ponen encima de la mesa las circunstancias de cada una”. El reparto, en todo caso, siempre se ha hecho en base a unos índices que van desde el porcentaje de acogida en la actualidad de cada comunidad, a la renta per cápita, la población y otros criterios.
Vox, sin embargo, lo que sigue pidiendo al PP es que en sus comunidades no haya recepción de nuevos menores migrantes. Y el portavoz conservador dio por hecho que el Ejecutivo tampoco plantea ese reparto en base a unos criterios concretos: “Plantean a los menores no acompañados como paquetería exprés. En función de lo que convenga y allí se las compongan. Nuestros presidentes, con buen criterio, dicen que eso no puede ser. Tiene que haber criterios racionales y humanitarios”. Queda por saber si el PP podría plantear a comunidades con más margen de acogida que se hagan cargo de los menores migrantes que irían a territorios que se dicen saturados.