Primera toma de contacto del Real Zaragoza con el césped y con el balón. Tras los rutinarios reconocimientos médicos, los futbolistas del equipo aragonés han saltado por primera vez a los campos de la Ciudad Deportiva para realizar el primer entrenamiento de la pretemporada.
Joan Femenías y Mario Soberón han sido los más buscados al ser las únicas caras nuevas en la plantilla zaragocista. Porque, por lo demás, no ha habido ninguna otra novedad destacable en el inicio de la sesión de trabajo. Los mismos 30 jugadores que ayer estaban citados para superar las pruebas físicas han sido los que han estado presentes en la Ciudad Deportiva, lo que quiere decir que, un día más, no ha habido avances significativos en la ‘operación salida’ que justificaran la ausencia consentida de ningún futbolista.
El ambiente distendido con el que han entrado al césped los zaragocistas pronto se ha tornado en caras de concentración. Porque Víctor Fernández, con semblante serio, no ha dejado pasar ni un minuto y ha querido dar a sus jugadores la primera charla del curso. Ha sido corta, unos cinco minutos, pero el técnico zaragocista ha querido compartir sus primeras impresiones con unos futbolistas que atendían atentos y asentían a las palabras de Víctor.
Una vez finalizada la charla, Cristian, Francho y Borge se han retirado al gimnasio para continuar con sus planes específicos para recuperarse al 100% de sus respectivas lesiones.
Serios
El resto de jugadores han comenzado a realizar ejercicios de calentamiento en lo que ha sido. Especialmente sonriente se ha visto a Alejandro Francés, mostrando mucha complicidad con Marc Aguado y bromista con Lecouche. Por el contrario, Maikel Mesa y Bakis, quizá con la cabeza en otro lado y pendientes de sus respectivas salidas, han estado muy serios y poco comunicativos durante el primer tramo de la sesión. Por su parte, a los nuevos (Soberón y Femenías), se han mostrado bastante tímidos.
Tras esos estiramientos, en unos trabajos en los que Miguel Lampre, el preparador físico, ha tomado la voz cantante, los futbolistas del Real Zaragoza han tocado ya balón. Mientras los arqueros (Femenías, Poussin y Rebollo) han hecho tareas aparte, los jugadores, divididos en tres grupos, han hecho un circuito de pases en los que la precisión en los controles era la clave en una jornada que ha servido de aperitivo para comprobar todo lo que tiene por delante el equipo para llegar al inicio de la competición con las máximas garantías.
