Ya han llegado a las costas españolas las primeras carabelas portuguesas, una de las medusas (aunque en realidad no es tal) más temibles de cuantas visitan nuestro país. El domingo, se produjo una picadura a un bañista de la playa de Donostia (Gipuzkoa), pero también se ha dejado ver en Cantabria, Galicia, Costa Brava y Andalucía. Y todo indica que irán llegando más, pues el calentamiento de las aguas (por el cambio climático) favorece su propagación en las costas españolas.

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