El capitán de la selección española, Rudy Fernández, reivindicó este domingo tras conseguir el pase a los Juegos Olímpicos de París que el equipo es «una familia» que deja «muchas cosas atrás por estar en la preparación» del preolímpico y por ello transmitió a todos los jugadores su agradecimiento «porque se lo han dejado todo en la pista«.
Rudy, que tras los Juegos Olímpicos se retirará del baloncesto profesional, explicó que vivir sus sextos JJOO es algo «muy especial«, pero también para los demás jugadores: «He tenido la suerte de vivir cinco y les dije que si eran seis, me sentiría muy feliz, pero les pedía lucharan por su olimpiada, por competir, porque somos una familia», insistió el alero mallorquín.
El capitán de la selección recalcó que ahora tiene que «disfrutar de esta olimpiada«, su último torneo profesional, porque se lo prometió a su padre cuando falleció y ahora se siente «muy agradecido del trabajo» que ha hecho hasta llegar a este punto y por poder «seguir disfrutando de este equipo y esta familia«, por lo que se queda con eso.
Sobre la presencia en el palco de los exjugadores Pau Gasol o Víctor Claver, destacó que «son jugadores que han dejado un legado» y ahora los veteranos intentan «transmitir eso a los jóvenes«. «He tenido la suerte de estar más de dos décadas con esta selección y poder disfrutar de muchísimas cosas. Jugar con mi primer preolímpico ha sido muy especial», explicó.
«Ha sido un trabajo de pocos días, pero muy duro, con muchos entrenos y ha merecido la pena el trabajo y el sacrificio. Tenemos la mejor recompensa«, concluyó Rudy Fernández.
Por su parte, el mallorquín Sergio Llull dijo que el de este domingo fue «un trabajo increíble» en el que sabían que era «otra guerra contra un equipo muy físico«.
«Era clave nuestra defensa. Era muy importante, porque era un equipo con jugadores NBA y que en el uno por uno eran muy buenos», insistió un Llull muy satisfecho por su clasificación a los Juegos Olímpicos.