Del farol de hace unos días a un órdago que parece tomar cuerpo. El líder de Vox, Santiago Abascal, insistió en que “darán por rotos” los gobiernos autonómicos que comparten con el PP si el socio mayoritario acepta el reparto de menores migrantes no acompañados que se debatirá este miércoles en la conferencia sectorial en Tenerife. La situación de casi 6.000 niños y adolescentes en Canarias es límite y las autonomías deben decidir si aceptan la derivación hacia sus territorios. Lo que dijo el máximo dirigente de Vox es claro: los gobiernos que “no utilicen los medios políticos y legales para evitarlo” se romperán.
Después insistió en su respuesta: “No vamos a aceptar ningún tipo de reparto”. La situación de los socios de coalición en varias autonomías se complica porque el PP, como publica este periódico, está dispuesto a aceptar el reparto de menores que se pacte, defendiendo la “solidaridad” de todas las autonomías de España con Canarias, que además gobiernan con Coalición Canaria. Otra cosa es la reforma de la Ley de Extranjería a la que el PP se opone.
Pero Vox no quiere que sus autonomías acepten el reparto de menores y afirman que no lo consentirán y que dejarán los ejecutivos autonómicos si eso ocurre. “Si el PP acepta el reparto, será colaboracionismo. Vamos a pedir que se hagan recursos, que se trate de impedir”, continuó Abascal en rueda de prensa.
La rotundidad de sus palabras fue taxativa: “Si el PP en alguna de esas regiones quiere sentarse a pactar con Sánchez que nos lo diga, no es un problema. O sí. Pero que nos lo diga ya. Abandonaremos esos gobiernos.No seremos cómplices de los machetazos y las violaciones”, dijo, insistiendo en que “la mayoría de violaciones, robos y machetazos casi siempre se producen a manos de los mismos, los ilegales que el PP y el PSOE insisten en traer a España”.
Desde hace días Abascal ha subido el tono con Alberto Núñez Feijóo, al que acusa de contribuir al “efecto llamada” y le sigue reprochando la regularización de los 500.000 migrantes residentes en España que hace unas semanas el Congreso aceptó con los votos de populares y socialistas. “Nosotros no vamos a colaborar con la estafa de la dirección nacional del PP”, recalcó Abascal una y otra vez.