Solo tenían una hora para resumir el homenaje póstumo al compañero, al amigo y al gran músico Ángel Molina. Jazzpacho y Al Raso, dos de las bandas que fundó Molina desenfundaron esta noche sus instrumentos y voces para recordar al maestro de la mejor manera posible, con la música que él mismo compuso o la que arregló para que sus alumnos de la Escuela del Gato la subieran a los escenarios.
Antonio Jiménez, Rafa Giovanetti (batería), Germán Muñoz (guitarra) José Manuel Fernández (saxo), Antonio Blanco (bajo) y Juan López (teclados) recuperaron en el Teatro de La Axerquía, ante más de 2.000 personas, cinco de los temas instrumentales de Molina.
«Un concierto muy emotivo y el más duro»
«Un concierto muy emotivo y el más duro porque nos hace recordar a un hombre que era un fenómeno como músico y un ser humano irrepetible», confesó Juan López. Antes que ellos, salieron al escenario doce de los alumnos de Ángel Molina de Al Raso. Miriam Belzunce y María del Mar Ibáñez (voz y percusión), Samuel Gómez, Jorge Martínez, José Luis Campos y Daniel Pérez (guitarras), Concha Rivero (bajo), José Manuel Fernández y Javier Sánchez (saxos), Esther Cañizares y Ángel Jiménez (percusión) y Francisco Jiménez (batería) completaron el homenaje con otros cinco temas. Supo a poco y prometen que en septiembre habrá otro homenaje.