Un tornado azotó en la tarde local del viernes la provincia oriental china de Shandong, dejando un saldo de al menos 5 muertos y 83 heridos, según la Oficina de Gestión de Emergencias de la ciudad de Heze. El fenómeno meteorológico, clasificado como un fuerte evento de convección, causó daños significativos en la infraestructura y la agricultura de la zona, informó el organismo, citado este sábado por el diario local The Paper.
Una evaluación preliminar indica que un total de 2.820 viviendas han sufrido daños, mientras que aproximadamente 40 kilómetros de tierras agrícolas han sido afectadas. Además, se reportaron daños en 48 líneas de suministro eléctrico, lo que ha provocado interrupciones en el servicio.
En 2023, otro fenómeno similar causó al menos diez muertos en la provincia vecina de Jiangsu (este).
El Ministerio de Gestión de Emergencias de China reveló esta semana que el país se enfrenta a un incremento en el riesgo de desastres naturales para el mes de julio y a una «situación grave y compleja» por entrar en el período de inundaciones.
En los últimos veranos, los desastres meteorológicos han causado estragos en el gigante asiático: los meses estivales de 2023 estuvieron marcados por inundaciones en Pekín que dejaron más de 30 muertos, mientras que, en 2022, diversas olas de calor extremo y sequías azotaron el centro y el este del país. En julio de 2021, precipitaciones de una intensidad inédita en décadas dejaron casi 400 muertos en la provincia central de Henan, que el Ejecutivo chino achacó a una «falta de preparación y de percepción de riesgo» por parte de las autoridades locales.