Respuesta rápida: los carteles podrán ejercer alguna labor preventiva pero no mucho más. ¿Por qué? Eso es más complejo. Diez señalizaciones de grandes dimensiones, en amarillo y rojo, advierten desde hace unos días a paseantes y bañistas en Torrevieja que comprar productos de venta ambulante no autorizada está sancionado por la ordenanza municipal de convivencia con 200 euros.
Primera línea
Se trata de la penúltima iniciativa del Ayuntamiento de Torrevieja para intentar luchar contra la venta de productos falsificados en primera línea de playa. El Ayuntamiento ha comenzado una campaña -primero en redes sociales y con escasa información- alertando de las multas que se exponen los turistas residenciales.
Distribución
Dos de los carteles se encuentran en la playa de Los Náufragos. Tres a lo largo del paseo de Juan Aparicio, quizá la zona más afectada por la venta con la que sobreviven migrantes mayoritariamente senegaleses.
La playa del Cura cuenta con otros dos, el litoral de Los Locos con otro y La Mata con dos, según han explicado fuentes del equipo de gobierno a preguntas de INFORMACIÓN.
La venta sobre el suelo como expositor no solo provoca un problema de pérdidas al comercio local porque, pese a la más que escasa calidad de los productos el resultado es aparente y bastante popular entre el turismo residencial al centrarse en grandes marcas deportivas. También uno grave de imagen para el destino turístico.
Paseo
En especial, en el paseo de Juan Aparicio, la milla de oro de la hostelería de terrazas local y su prolongación en la playa del Cura. Entre las terrazas –sagradas, intocables e inamovibles-, y los vendedores queda un estrecho pasillo difícil de franquear. Los paseantes se paren a comprar y a esa imagen de escasa calidad del espacio urbano se suma el de seguridad. El de garantizar la accesibilidad y seguridad de miles de paseantes, que ahora no lo está.
De paisano
El concejal de Seguridad, Federico Alarcón, ha señalado que esta vez el Ayuntamiento intenta actuar a conciencia. Va a ser complicado que las señalizaciones desaparezcan de un día para otro porque están bien ancladas y a una altura considerable del suelo- aunque Torrevieja repone muchas a diario de todo tipo por actos vandálicos-.
Se esfumaron
El año pasado los pequeños carteles de la campaña contra la venta ambulante se esfumaron en horas. Ahora la tarea necesitaría un trabajo que puede ser captado por el sistema de videovigilancia. Los carteles señalan que hay que parar la venta ambulante no autorizada y que la multa es de 2024.
El Ayuntamiento lleva más de quince años intentando atajar el problema, que no es exclusivo de Torrevieja, sin mucho éxito. Vendedores y compradores se alternan en el paseo y el «top manta», normalmente sostenido por personas sin su situación regularizada en es España, desaparecen del lugar a la mínima presencia policial. Y son capaces de reocupar sus lugares de venta incluso a la vista de policías locales y guardia civil con tal de que tengan margen para salir allí.
Se ha hecho de todo desde 2010
El municipio lo ha probado todo desde 2010. Pero se ha visto muy solo para actuar con sus competencias en seguridad y la falta de respaldo de Guardia Civil y Policía Nacional -y al margen del color político de turno en la Subdelegación del Gobierno-.
El palo y la zanahoria. Desde montar una unidad seudoantidisturbios con el Grupo de Refuerzo Operativo de la Policía Local -ya extinto-, lo que provocó situaciones inéditas de calles cortadas por contenedores como respuesta de los vendedores a las detenciones hace más de una década e incluso enfrentamientos en el corazón turistico de Torrevieja. También cuando los conflictos pasaron de castaño oscuro, se realizaron patrullas conjuntas de Guardia Civil y Policía Local.
También se invitó al salón de plenos a destacados miembros de la comunidad religiosa ssenegalesa para apaciguar los ánimos. Los carteles pueden tener un carácter preventivo pero este mismo sábado ya estaban rodeados de venta ambulante.
Pruebas
Demostrar una infracción no es nada sencillo. La Policía Local o la Guardia Civil deben probar que se ha hecho la transacción en el momento y eso es casi imposible sin agentes de paisano. No se va a por la venta de productos falsificados porque que lo son hay que demostrarlo después. Se va a por una irregularidad meramente administrativa: la carencia de licencia para hacerlo de los vendedores, que sería equivalente a la que se otorga en mercados y puestos de artesanía de los hippies.
El Ayuntamiento pidió en la última junta de seguridad local, a finales de mayo, para preparar el verano, que se autorizara esa función de paisano. Todo parece indicar que no se ha producido respuesta pese a que algunos medios de comunicación, a instancias del municipio, lo dieron por hecho.
Subdelegación
Tras aquella reunión, Juan Antonio Nieves Martínez, subdelegado del Gobierno en Alicante, ni tan siquiera quiso desvelar a los medios de comunicación cuántos efectivos de la Guardia Civil, un servicio público, están destinados exclusivamente a Torrevieja este verano.
No es un problema exclusivo de Torrevieja, Orihuela Costa o Guardamar están llenos de venta ambulante ilegal en verano. Sí es cierto que en Torrevieja se prolonga durante buena parte del año.