Alcalá Norte son los chicos de moda. Y con razón. Su álbum homónimo ha sido un golpe en la mesa. Jünger, Cristiano Ronaldo, clorhidrato de cocaína, Georgina, Goebbels y el puto Power Ranger verde. Ideas filosóficas y solemnes que parten desde lo absurdo. Hemos sido muchos quienes hemos buceado en las letras y montándonos unas películas oníricas tratando de encontrar explicaciones y sacando conclusiones de lo más locas. Pero nada más lejos de la realidad. Todo es mucho más sencillo y nosotros unos flipados.
ElPlural.com se sienta en una terraza junto a la Cadena COPE. Álvaro y Barbosa acaban de salir de una entrevista con Rock FM. Todo el mundo quiere hablar con ellos y eso es un coñazo. Todo el día con las mismas preguntas. Sin embargo, sacan fuerzas para el último esfuerzo del día. «Pa eso estamos», dicen.
Pregunta: ¿Mucho coñazo tener a tantos periodistas encima?
Barbosa: A ratos. Sobre todo, cuando es hablar de lo mismo. Pero es lo que hay, ya está.
Álvaro: Si fuera por la mañana estaría más contento. Me lo pasaría hasta bien. Por la tarde me doy cuenta de que la cabeza va más lenta y despliego con más dificultad mi discurso.
P: Bueno, yo he preparado algunas cosas a ver qué tal.
Barbosa: Tú pregunta y repetimos lo que haga falta.
P: ¿El éxito repentino, qué?
Barbosa: Llevamos bastante tiempo haciendo las cosas con la intención de que funcionen. La mayoría de las personas que montan un grupo quieren que su proyecto salga adelante y se haga conocido. Nosotros hemos hecho una apuesta y lo estamos consiguiendo. Aunque por momentos puedas acojonarte, queremos disfrutarlo y estamos agradecidos porque esto le pasa a poca gente.
Álvaro: La responsabilidad de hacer que esto pase, me ha servido para sobreponerme a miedos y angustias. No puedo dejar pasar esto porque es una bendición ni tampoco puedo menospreciarlo.
P: Existe unanimidad en que sois muy buenos. ¿Es difícil no fliparse ante el halago?
Álvaro: El disco ya nos gustaba. ¿Qué va a cambiar que digan ahora que está guapo?
Barbosa: También va mucho en la persona. Yo creo que esto no tiene por qué cambiarnos. A la gente también le gusta decir que te has flipado cuando sigues igual que siempre y hablan desde su percepción que está por fuera. Estaba bien antes y estoy bien ahora, así que no tengo que venirme arriba por nada.
Álvaro: Ya nos llevamos esa hostia hace tiempo cuando decían que nos habíamos flipado por haber contratado a un manager.
Barbosa: «Mi filosofía es el heavy metal y Camarón de la Isla»
P: El grupo es muy heterogéneo. ¿Eso dificulta encontrar un sonido concreto?
Álvaro: Es más fácil de lo que parece.
Barbosa: Si nos pareciéramos más, sería bastante más difícil ponernos de acuerdo. Ha ido saliendo todo de una forma bastante natural.
Álvaro: Hay momentos bastante bonitos. En este disco ha participado gente que no es de la banda porque un día en concreto estaban en el local de ensayo, han probado sus ideas y las hemos metido.
P: ¿Y a nivel mensaje?
Álvaro: A nivel mensaje, nadie al volante.
Barbosa: Un día una cosa y otro toda la contraria. No tenemos una temática concreta ni queremos reivindicar nada.
Álvaro: Queremos tener una trayectoria extensa para que lo que ahora es una flipada en una canción pueda desembocar en un álbum entero.
Barbosa: Esto no ha sido un disco conceptual. Igual en tres años nos da por el águila calva del Tibet porque esté en extinción. Yo qué sé. Hay que seguir esa línea friki y cultural que encaje con nuestro rollo.
P: ¿Cuál es ese rollo?
Barbosa: El que nosotros queramos.
P: Al final todo va por interpretaciones. Quizás tu estés creando algo simple sin demasiada solemnidad y que el oyente, bajó su flipada, saqué conclusiones que tú no querías dar.
Barbosa: Eso pasa, por supuesto. También a mí cuando escucho otras cosas. Y está bien. También te digo que me toca los huevos que haya gente que diga de forma categórica «esta canción va de esto». Pues no, perdona, no va sobre lo que tú dices. Pero qué vas a hacer, no te vas a enfadar con la peña por eso.
Álvaro: Reconozco que, al hacer las letras, pienso más que los demás en ese tema y me doy cuenta que hay letras que dan pie a diversas interpretaciones. No me importa jugar con ello ni retorcer las letras. Me doy cuenta de que a veces se pueden sacar conclusiones que ni yo mismo pretendía, pero me permito ese desliz. Sin embargo, cuando más abierto quede todo, más me gusta.
Alvaro: «No quiero caerle mal a Cristiano Ronaldo»
P: ¿Te frena el grupo con alguna letra en concreto?
Álvaro: Les intento convencer, claro. Y si no puedo, no pasa nada. Paso a la siguiente.
Barbosa: Hay veces que no lo consigue. Yo soy el censor.
P: Por ejemplo, 420N. Mezclas el Día Mundial del consumo de cannabis con la muerte de Franco. ¿Cómo asocias eso?
Barbosa: Eso se me ocurrió a mí. La movida fue que vi que se había muerto Jason David Frank, el que hacía de Power Ranger verde. Murió un 20 de noviembre, igual que Franco. Me hizo gracia, la verdad. Franco, José Antonio y el Power Ranger verde. Pero luego resulta que en realidad había muerto el 19, como Franco, que le tuvieron enchufado unas horas más. Chorradas. Luego este lo mezcló con lo de los porreros.
Álvaro: Eran dos canciones. Juntamos la frase «20N el Power Ranger, presente» con una historia que de un tipo que moría fabricando BHO (aceite de hachís) en Valladolid.
P: Mola eso de llegar a conceptos interesantes desde ideas absurdas.
Álvaro: Eso nos han dicho ahí arriba (Rock FM). Que mezclábamos lo rematadamente absurdo con lo elevado. Y eso a la gente le parece cercano, gracioso y encaja. Pues debuti, porque no estaba pensado. Va a venir gente también a decir que esto es vano y que líricamente no aporta nada, pero me la pela completamente. No voy de poeta ni tengo un libro publicado.
P: Ahí va una interpretación. El símbolo del centro comercial representa una cruz brutalista y puedes pensar en un monolito religioso como el del Valle de los Caídos.
Barbosa: Yo reparto flyers por los bares y un día, en uno, cambié Barad-dûr (la torre de Sauron) del Señor de los Anillos con el símbolo de Alcalá Norte. Y me vino un borracho gilipollas en la puerta del Siroco a incriminarme y ofrecerme dos hostias por si eso era el Valle de los Caídos. ¿Pero tú eres subnormal? ¿Qué me estás contando? ¿El Valle de los Caídos de qué? A ver, puede parecer, vale, pero no es.
Álvaro: Las malas lenguas dicen que el ideólogo de esa pieza de hormigón que hay en Ciudad Lineal jugaba con el sol para que, en un momento concreto del día, la sombra que se proyectara sobre el cristal de atrás del Alcalá Norte tuviera forma de cruz y así reivindicar la cruz franquista que había décadas antes en ese mismo sitio.
Barbosa: Ni idea. Una vez, en un bar al que íbamos mucho, El Blanco, conocí a un rastafari que me dijo que su primo había hecho el monolito. No le pega, pero las familias ya se sabe.
P: Es bastante gracioso lo de rimar Clorhidrato de cocaína con Georgina, la mujer de Cristiano Ronaldo.
Barbosa: Eso son cosas de este.
Álvaro: He de decir que me arrepiento porque no quiero caerle mal a una familia que tanto admiro.
P: Y ese Cristiano Ronaldo luchando contra Balrog en el visualizer de Los Chavales es puro cine.
Barbosa: Queríamos que fuera más violento, pero quien lo hizo no tenía las herramientas suficientes para hacerlo. Solo pudimos poner a Cristiano Ronaldo con dos pistolas. Qué le vamos a hacer.
P: El Real Madrid está presente en disco. «No te vayas Ronaldo», también nombras a Karim Benzema. Te veo en varias entrevistas con el polo del equipo, también.
Álvaro: Es sin querer, ¿eh? Es que lo uso mucho. Hoy he ido así a trabajar, por ejemplo. Pero sí. Superman va sobre Cristiano Ronaldo, también. Por eso me fastidia tanto lo de Georgina.
P: No sé si será un tío con un sentido del humor suficiente como para entenderlo.
Álvaro: Yo solo quería decir que la gente que toma coca se pone en el estado en el que solo Georgina tiene derecho. Parece que digo que es una cocainómana y no es así. Si viene algún día Cristiano Ronaldo a darme un buco, podré defenderme con mis argumentos. Pégame por meterme contigo por irte del Madrid, no por tu señora. Me fastidia, macho.
P: Al final el Madrid entra en esa atmósfera religiosa y filosófica que hay en el álbum.
Álvaro: Es muy importante. Como institución, en España está por encima de la Iglesia Católica. Igual tengo más sentido de pertenencia al Real Madrid que a Alcalá Norte. Es lo que hay, soy muy del Madrid. Lo hago con delicadeza porque entiendo que a estos no les haga gracia. Después de tantas preguntas sobre Cristiano Ronaldo o Mbappé la lía mucho. o no vuelvo a escribir de fútbol.
Barbosa: «A mí el fútbol me la suda que te cagas»
P: A no ser que Florentino Pérez te encargue escribir un himno.
Álvaro: Eso estaría muy guapo, como Manuel Jabois. Tiene que ser la polla. Recuerdo a unos colegas que, en el buen sentido, decían que ese tema les parecía reguetón.
P: ¿A ti el fútbol te da igual, Barbosa?
Barbosa: Me la suda que te cagas.
Álvaro: Recuerdo el día que le enseñé quién era Vinicius viendo un partido en un bar con cubatas a tres euros. Era un Atleti-Real Madrid y yo le decía, a ver si sale Vini que este la va a liar. Hizo un jugadón que acabó en gol de otro y ahí conoció Barbosa a Vinicius Junior.
P: Y cómo olvidar el día que, en un derbi con el Castilla, un rival le mordió la cabeza.
Barbosa: ¿Le mordieron la cabeza? ¿Quién?
Álvaro: Uno del Atleti.
Barbosa: Joder, cómo son. Qué heavy. ¿Eso está grabado?
Álvaro: En su segundo partido. No había dado tiempo ni a odiarlo.
P: Quiero preguntaros por Langermark y esas batallas absurdas de la 1GM en la que morían decenas de miles de adolescentes.
Álvaro: Parto de la perspectiva de Jünger, pero él hablaba de que existía un pensamiento generalizado sobre un montón de jóvenes que pensaban que iban a replicar en la Primera Guerra Mundial a héroes bélicos de la Edad Media que leían en novelas. Al llegar ahí, se daban cuenta de que eso era una trituradora de carne donde no existía el honor. Y eso que él fue condecorado. De hecho, fue la persona más joven del ejército de Prusia en recibir la más alta distinción.
Alvaro: «El Real Madrid, como institución, está por encima de la Iglesia Católica»
P: La evolución de aquel conflicto desembocó en la IIGM y el nazismo. De ahí No Llores, DR G.
Álvaro: Esos dos temas sí están conectados y quizás deban escucharse juntos. En el mismo escrito en el que leí que Langemark nos llevó a un mundo nuevo, Jünger contraponía a esos héroes con los de la Guerra Civil en Alemania. Las estrellas de Langemark son la polla y los de la Guerra Civil, como Goebbels, son unos putos tiranos y unos caníbales.
P: ¿Cómo cohabitó Jünger el nazismo?
Álvaro: Pese al partido nazi, nunca renunció al ejército alemán. Goebbels le odiaba porque nunca les bailó el agua. De hecho, Hanna Arendt salvó el honor de Jünger al decir que fue el único opositor real a la Alemania del Tercer Reich, a pesar de que él pensara que podía haber hecho mucho más. Estuvo metido en una conspiración que suponía cargarse a Hitler y, por suerte, les pillaron a dos meses de terminar la guerra. Su misión en la IIGM fue ser el censor de París y con ese cargo, salvó a muchos judíos.
P: ¿Y tu filosofía cuál es, Barbosa?
Barbosa: El heavy metal y Camarón de la Isla.
P: ¿Y ahora, qué?
Álvaro: La gira, tío. Y dejar claro que la expectación generada viene con sustancia debajo. Tenemos la fe en que las oportunidades que se nos plantean ahora y que estamos posponiendo, sigan encima de la mesa después de la gira. Son trenes que volverán a pasar. Son cosas que hay que valorarlas cuando llevemos 30 bolos, no ahora. Así de sencillo.
P: ¿Os notáis preparados para una gira así?
Álvaro: Que estemos todos replanteándonos nuestras vidas profesionales por esto, implica que somos ambiciosos.
Barbosa: Es el momento. Tenemos que aprovecharlo y darlo todo porque a casi nadie le pasa. Y si no va bien, a otra cosa.
Álvaro: Nos ha costado, ¿eh?
