El discurso y las formas del PP se parecen cada vez más a las de Vox. Parece que al PP le cuesta encontrar su espacio de centro y prefiera copiar políticas del partido de Abascal, como la de enviar a la Armada española a aguas jurisdiccionales internacionales para evitar la salida de cayucos y pateras desde el norte de África y que lleguen a la península.

Como le han recordado algunos militares al señor Tellado, la armada está para otras cosas, entre ellas, la de prestar auxilio y protección a estas embarcaciones que se encuentran a la deriva en alta mar y cuya primera misión es la de salvar vidas humanas.

No sé si el señor Tellado y otros miembros del PP se han puesto en la piel de estas personas, la mayoría mujeres y niños, que se ven obligados a salir de su país para huir de la hambruna, la miseria y las guerras. Si lo hicieran, no actuarían igual.

La llegada masiva de inmigrantes a Canarias que está en una situación de emergencia social en su peor crisis migratoria  requiere de la solidaridad del resto de Comunidades Autónomas para acoger a estos menores que se encuentran en una situación de desamparo absoluta. Desde un punto de vista humanitario es nuestra responsabilidad hacer todo lo posible para ayudarles, aunque haya quien no quiera hacerlo.

Como era de esperar, Vox y Junts, socio del gobierno progresista de Pedro Sánchez, ya han dicho que no a que esos menores sean acogidos en sus respectivas Comunidades Autónomas. Vox, además, ha pedido que se cierren los centros de menores y que sean deportados a sus países de origen.

El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón que tiene que hacer malabarismos para poder gobernar con Vox ha dicho que Valencia será una ciudad de acogida, pese a las amenazas del partido de Abascal de romper el pacto de Gobierno que mantiene con los populares.

El propio vicepresidente del Consell, Vicente Barrera acusaba al líder del PP Alberto Núñez Feijóo de querer utilizar a la Comunidad Valenciana como “moneda de cambio” e imponer las políticas socialistas en materia de inmigración ilegal y le lanzaba esta seria advertencia: Señor Feijóo, la Comunidad Valenciana no es moneda de cambio para sus chanchullos con Sánchez.

Entre este cruce de amenazas, el PP tiene que desmarcarse de sus socios de gobierno y hacer políticas que nos ayuden a ser a todos más solidarios.

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