Privada, discreta y muy familiar. Así describen a Victoria Starmer, la mujer de Keir Starmer que se convertirá en la nueva primera dama británica. Tiene 49 años, es de ascendencia polaca y de religión judía y lleva casada con el líder político desde 2007. Se conocieron a principios del nuevo siglo, cuando ambos trabajaban como abogados y coincidieron en un caso.

«Estaba preparando un caso y dependía todo de que los documentos fueran fiables. Así que les pregunté a mis compañeros quién había preparado los papeles, me dijeron que una mujer llamada Victoria, así que dije que la llamáramos», recordó. Pero antes de acabar la llamada, cuenta que la escuchó decir «¿Quién coño se cree que es?«. Un intercambio que, por algún motivo, dio paso a una historia de amor que ahora pasará a la historia.

La primera cita de Keir y Victoria fue en el pub Lord Stanley, en el barrio de Camden, al norte de Londres, donde ahora viven con sus dos hijos, Toby, de 13 años, y una niña de 11 cuyo nombre no se ha hecho público. Así de privada es esta familia, que prefiere mantenerse apartada de la primera línea para dejar brillar al político laborista que ha ganado en Reino Unido tras 14 años de los tories en el poder.

Victoria Starmer quiere mantener su trabajo y su privacidad

Victoria Starmer nunca ha dado ni una sola entrevista. Y no parece que eso vaya a cambiar ahora que tiene una posición pública. A pesar de que Keir Starmer sí hace referencia a su mujer en sus discursos de tanto en cuanto, la futura Primera Dama no quiere dar un paso al frente, prefiere mantener su privacidad. Trabaja trabaja en salud laboral en la NHS, la seguridad social británica, y «le encanta», tal y como desvelaba recientemente su marido, por lo que permanecerá en su puesto en esta nueva etapa.

Según explican los expertos en política británica, Victoria Starmer no ha querido ser una mujer florero para la elección de su marido. Ante la pregunta de si actuaría como presentadora en alguno de los actos, Keir Starmen lo negaba con vehemencia. «Yo le haría eso… hablo con ella sobre lo que voy a decir y cómo lo voy a hacer. Y tiene opiniones. Pero así es como funcionan las cosas en una familia», comentaba.

Evidentemente le apoya, la muestra está en que le ha acompañado en varios actos de campaña. Pero Victoria quiere ser percibida como una mujer moderna, profesional y establecida en su propio derecho. Además, el nuevo Primer Ministro británico tampoco tiene intención de ocultar su relación y compartió, por ejemplo, que acudieron juntos al concierto de Taylor Swift en Londres.

Muchos compañeros de partido ni siquiera conocen a Victoria

Tal y como publica Tatler, muchos compañeros del partido laborista ni siquiera conocen a Victoria. Algunos incluso no recuerdan su nombre de pila y se refieren a ella como Lady Starmer. Título que le corresponde porque su marido fue nombrado Sir tras trabajar como jefe de la Crown Prosecution Service (Servicio de Fiscales de la Corona).

Pero los que sí la conocen se refieren a ella como Vic, o Vicky, y dicen que es «muy humilde, trabajadora e inteligente». Victoria nació como el apellido Alexander y se crió en Gospel Oak, un suburbio de Londres. Su padre se llama Bernard, está jubilado pero trabajó toda su vida como contable y vive en la misma calle que ellos. Su madre, Barbara, falleció hace algunos años y era doctora. Fueron ellos quienes inculcaron la fe judía en sus dos hijas, Victoria y Judith, que fueron además a un colegio privado para chicas.

Keir Starmer es ateo, pero tal y como ha explicado en varias ocasiones, ha abrazado la fe de su mujer. Juntos celebran el sabbat con sus hijos y su suegro, en unas cenas muy cotizadas entre sus amigos debido a la excelente mano en la cocina de Victoria.

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