Con el Atlántico como enseña permanente, quien visita Matosinhos no va a dejar de sorprenderse continuamente. Quince kilómetros miden el total de playas de calidad que existen aquí, pero es imposible medir el sinfín de posibilidades que se puede disfrutar en ellas. Con la calidad reconocida por las catorce banderas azules que ondean en los arenales y por el sello internacional Quality Coast Gold Award, toda la franja costera de Matosinhos está servida por una red de pasarelas de protección dunar que permite pasear y recrearse con el paisaje sin perjudicar la naturaleza.

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