Los investigados por los altercados en Vic en 2021 por la detención del rapero Pablo Hasél han pedido que se les aplique la ley de amnistía. En un escrito al que ha accedido El Independiente, el abogado de uno de los detenidos cree que la manifestación del 16 de febrero se ajustan al texto legislativo recientemente aprobado.
En su escrito, el abogado señala que el encarcelamiento de Hasél se debía a que «se había metido con las estructuras del Estado español, tanto del podel judicial como del propio jefe del Estado. Según el letrado, estas son «legitimaciones del movimiento independentista». Además, alega que la concentración contra la detención del artista «también se convocó para quejarse de los actos derivados de la consulta celebrada el uno de Octubre de 2017 y de la posterior ola represiva que se va sufrir en Cataluña por parte del Estado Español».
La entrada en dependencias policiales de Hasél, dice el abogado de uno de los encausados, hizo que varios ciudadanos saliesen a protestar en la ciudad de Vic. Uno de ellos era su representado. Argumenta que «no sólo se cantaron consignas para exigir la libertad de dicho cantante, sino en favor la resto de represaliados independentistas y por la libertad y la independencia de Cataluña».
En su escrito dirigido al Juzgado de Instrucción número 1 de Vic, adjunta varias fotografías para intentar acreditar que los convocantes era entidades independentistas como la ANC, Arran, La Forja Osona y distintos Comités de Defensa de la República (CDR).
Detención y altercados
Pablo Hasél fue detenido hace más de tres años porque sobre él pesaba una condena de prisión por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona. La detención propició varios días de revuelta por toda Cataluña e incluso en Madrid. Los hechos en Vic fueron de los más graves: los manifestantes destrozaron la comisaría de los Mossos d’Esquadra. La policía autonómica, en un principio, detuvo a tres jóvenes, aunque la lista se fue engordando.
Uno de los detenidos fue Guillem S. C., a quien su abogado pide que se le aplique la ley de amnistía. Según el escrito de acusación de dos policías autonómicos, » lanzó una piedra que rompió la cámara de seguridad de la comisaría de Mossos d’Esquadra de Vic y arrancó una señal de tráfico que utilizó para acometer contra los agentes lanzándola contra los que se encontraban dando protección a dependencias policiales».
Según las diligencias policiales a las que ha accedido este periódico, en Vic se congregaron unas 300 personas para protestar por la detención de Hasél. En un primer momento se congregaron en la calle Bisbe Morgades, donde lanzaron objetos contra la fachada de los juzgados, a la comisaría de Policía Nacional y al operativo de Mossos. Más tarde se desplazaron hasta la comisaría de la policía autonómica, donde protagonizaron un «ataque violento» con la voluntad de «acceder al interior del edificio policial».
12 agentes heridos
En total, 12 agentes resultaron heridos de distinta gravedad, se produjeron multitud de daños materiales en la fachada y en el acceso de la comisaría y distintos vehículos quedaron destrozados. Los agentes tuvieron que enfundarse los cascos y los escudos de protección ante el lanzamiento de objetos, aunque no todos pudieron hacerlo ante la falta de material.
La defensa de dos mossos personados en la causa por las lesiones sufridas señala que uno de ellos, un inspector, tuvo que refugiar en el Área de Custodia de Detenidos a una señora víctima de violencia de género y a su abogada porque estaban «protegiéndose debajo de una mesa de comisaría». «Fruto de los lanzamientos efectuados por los acusados con objetos peligrosos y la resistencia que tuvieron que efectuar los agentes para evitar que los manifestantes entraran en comisaría, varios de los agentes sufrieron lesiones». El abogado pide indemnizaciones para mabos, algo más de 3.300 euros para uno y 171 para otro.
El sindicato de Mossos d’Esquadra USPAC, que defiende los intereses de los policías heridos en la protesta en Vic por la detención de Pablo Hasél, pide tres años de cárcel para cada uno de los cinco encausados y han presentado un escrito oponiéndose a la medida de gracia que han solicitado. «Lucharemos hasta donde sea necesario para que no quede impune ningún delito cometido contra un mosso d’escuadra», señalan desde la organización.