La mujer que apareció sin vida en ropa interior en el suelo de una zona común del bloque de apartamentos Géminis, en Platja d’en Bossa (Ibiza), el sábado a la una y media del mediodía, era una mujer trans explotada sexualmente, según informaron a Diario de Ibiza, del mismo grupo editorial, fuentes cercanas al caso.
La fallecida se lanzó desde la segunda planta del edificio, donde se halla el piso franco en el que se encontraba con otras mujeres prostituidas, al sufrir una crisis que la llevó a tirarse a través de la ventana de la vivienda.
Al parecer, la víctima, de unos veinte o treinta años de edad, estaba en el piso cuando empezó a angustiarse, según relataron personas del círculo de la víctima a fuentes próximas a la investigación.
Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Sant Josep acudieron al edificio, donde varios vecinos se alarmaron al ver el cuerpo sin vida de la joven, que iba desnuda, tan solo cubierta con un tanga, en el momento de producirse la muerte.
Una ambulancia acudió al inmueble y trasladó a la precipitada hasta el centro hospitalario privado. Allí, finalmente falleció a pesar de los esfuerzos de los sanitarios por recuperar sus constantes, según informaron desde el Ayuntamiento de Sant Josep.
Sin indicios criminalísticos
Aunque varios testigos presenciales aseguraron que alguien había lanzado intencionadamente a la joven desde el piso, situado en la calle de Porreres número 4, las primeras averiguaciones por parte de la Policía Judicial de la Guardia Civil apuntaron que se trataba de un posible suicidio.
Desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil detallaron, durante los días después del suceso, que no había indicios criminales, ya que el cuerpo no presentaba, en principio, signos de violencia. Los agentes han estado indagando acerca de las causas del fallecimiento para esclarecer los hechos desde que se produjo la muerte.
El juzgado de Instrucción número 3 también se ha hecho cargo del caso. Tras recoger los primeros testimonios por parte de las personas cercanas a la víctima y otros testigos, que indicaban que la joven se lanzó porque temía estar encinta, el forense comprobó durante la autopsia si, en efecto, tenía otra vida en el interior.
En ese momento averiguaron, en el Instituto de Medicina Legal, que se trataba de una mujer transexual (hombre biológico) que se había sometido en Argentina a una peligrosa operación, muy poco profesional, en los órganos reproductores que le había dejado gravísimas secuelas por mala praxis.
Se trataba de una ciudadana extranjera (su origen no ha sido facilitado a este diario) alejada de su familia y que vivía en la isla. Tampoco se sabe si la fallecida se encontraba bajo el efecto del alcohol o de las drogas cuando se precipitó por la ventana. Por el momento, desde el juzgado tienen pendiente enviar las pruebas al instituto toxicológico para sacar conclusiones en ese sentido.
Repatriación del cuerpo
Los familiares de la víctima se pusieron en contacto con la organización no gubernamental Metges del Món en Ibiza (que trabaja con mujeres en situación de prostitución) para preguntarles si se podían hacer cargo de la repatriación del cadáver de la joven a su país de origen, como explicaron a Diario de Ibiza representantes de Balears de esta asociación.
Desde la organización añadieron que, a pesar de que intentan prestar asistencia social en estos casos de vulnerabilidad, no disponen actualmente de los recursos económicos necesarios para llevar a cabo este trámite.
La Policía Judicial de la Guardia Civil continúa realizando el atestado del caso y ultimando la investigación, cuya hipótesis principal concluye que la víctima se tiró voluntariamente por la ventana de este piso dedicado a la prostitución en Platja d’en Bossa.