Federico Sturzenegger, el «monje negro» de Javier Milei, ya tiene un ministerio propio en el Gobierno argentino. «Qué lujo me estoy dando», dijo el presidente el viernes por la tarde al prestarle juramento. Hijo de un importante economista neoliberal, Adolfo Sturzenegger, cuyos pasos siguió al pie de la letra, el flamante titular de la cartera de Desregulación y Transformación del Estado abandona de esta manera su condición de sigiloso asesor para tener un fuerte protagonismo dentro de la administración de ultraderecha. Asume en un momento económico crítico para su mentor.
El peso político del flamante ministro se hizo sentir desde que comenzó la era Milei. Sus ideas quedaron plasmadas en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y, especialmente, la Ley Bases que aprobó el Congreso semanas atrás y le otorga al mandatario facultades excepcionales para llevar a cabo el descuartizamiento del Estado sobre la base de privatizaciones, eliminación de leyes laborales, sociales y ambientales.
Coleccionista de arte y académico reconocido en las universidades de Estados Unidos, Sturzenegger deberá «asistir» al presidente y al Jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, «en todo lo concerniente» en materia de «desregulación, reforma y modernización del Estado», con miras a «redimensionar y reducir el gasto público y aumentar la eficiencia y eficacia de los organismos que conforman la administración pública Nacional». Su llegada coincide con una nueva ola de dos mil despidos de empleados estatales. La Ley Bases, en la que ha dejado su ostensible marca intelectual, le permitiría al Gobierno prescindir de hasta 125.000 trabajadores del sector público.
¿La tercera es la vencida?
Nacido en 1966, Sturzenegger asume funciones gubernamentales por tercera vez en su carrera política. Participó del equipo que negoció la deuda externa durante la presidencia de Fernando de la Rúa, concluida abruptamente en medio de la crisis financiera conocida como el «corralito». Fue adempas el presidente del Banco Central del presidente de derechas Mauricio Macri, hasta 2018, cuando no pudo contener la crisis financiera. Lo sustituyó el actual ministro de Economía, Luis Caputo. Los medios de prensa locales sostienen que existe entre ellos una latente enemistad y predicen la salida en breve de Caputo, a pesar de que Milei lo considera «coloso» del ajuste y el combate contra la inflación, que en los primeros seis meses de gestión es del 65%. El ministro enfrenta serios problemas para contener el precio del dólar. Cada vez que niega una devaluación, que en los hechos se está produciendo, el valor de la moneda norteamericana sube más.
El nuevo ministro alcanzó notoriedad para los argentinos en 2017 cuando se conoció la manera en que se preparaba para los debates electorales. «No propongas nada. La gente no está preocupada por esas cosas así que no pierdas tu tiempo en cosas que no son relevantes para ellos», dijo que le recomendó un asesor electoral. La presencia de Sturzenegger en el Gobierno es pensada por el oficialismo como una inequívoca señal hacia los mercados en momentos que comienzan a aparecer signos de desconfianza en relación con el éxito del programa que ejecuta Caputo.
Ahora debe abocarse al adelgazamiento radical del Estado y «eliminar tareas innecesarias, duplicadas y/u obsoletas», así como «modernizar» sus estructuras, revisar «esquemas tributarios, exenciones impositivas y regímenes especiales». La oposición espera que haga acto de presencia en el Congreso para explicar el alcance de otra de sus iniciativas, la «Ley de Hojarascas», que, se ha explicado, eliminará o modificará «un conjunto de regulaciones que entorpecen el funcionamiento del sistema económico».
Pelea Macri-Milei
El ministro entrante ha formado parte del círculo de Macri. Su designación tiene lugar cuando las relaciones entre el expresidente están cercanas a un punto de quiebre. «Los meses transcurridos desde la asunción del presidente nos plantean más interrogantes que certezas», señala un reciente documento de la Fundación Pensar, vinculada Macri. Según el texto, la esperanza de los argentinos en la actual administración «sigue siendo mayoritaria». Sin embargo, «¿es viable el proceso de cambio iniciado teniendo en cuenta el grado de conflictividad social y la debilidad legislativa del Gobierno? «. Recuerda además que el ordenamiento de la economía «duele» y «la actividad y el empleo siguen cayendo y aún no logran recuperarse».
Nuevas cifras de la crisis
Argentina se encuentra en recesión y los especialistas creen que será larga y penosa. Este viernes se conoció que la venta de insumos para la construcción encadenó su octavo retroceso y cayó un 32% en junio. La industria se desplomó un 14,8% en mayo. Un informe del Centro de Estudios para la Recuperación de la Argentina (Centro RA) de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) da cuenta de que que el 35% de las personas con empleo se encuentran por debajo de la línea de pobreza. El flagelo azota al 55% de la población con diversos grados de informalidad económica. La condición de trabajadores formales y pobres es una novedad de los últimos años que, se consigna en el informe, se ha agravado desde que asumió Milei.
Otra investigación universitaria revela que el paro ha crecido un 32,4% desde diciembre de 2023. El deterioro del empleo es similar al momento de la salida de la pandemia, en setiembre de 2021.