El bitcoin (BTC) atraviesa un momento extremadamente complicado. Tras varios intentos de superar los 72.000 dólares a principios de junio, la criptomoneda reina se ha girado a la baja y cerró junio con caídas de más del 8%.

Pese al optimismo con el que se empezó el mes de julio, los últimos días han supuesto un duro golpe de realidad para el bitcoin, que ha vuelto a niveles no vistos desde finales de febrero tras caer hasta los 57.000 dólares.

Sin embargo, los analistas de Deutsche Bank tienen claro que la criptomoneda reina volverá a brillar este año. «Los precios se mantendrán elevados a corto plazo», aseguran.

UN CONTEXTO POCO FAVORABLE

Las perspectivas de Deutsche Bank son positivas, pero en estos momentos hay razones de sobra para opinar lo contrario. Y es que el mercado mundial sigue experimentando los efectos retardados de una política monetaria más restrictiva y las criptomonedas no son ajenas a ello, ya que su elevado riesgo hace que sean mucho menos atractivas para los inversores.

En este sentido, si bien los últimos datos parecen indicar que la inflación puede haber tocado techo, tanto la inflación general como la subyacente siguen por encima del objetivo en varias de las principales economías, sobre todo en Estados Unidos, donde la Reserva Federal (Fed) ya ha dicho que necesita más «confianza» para bajar las tasas oficiales. Cabe recordar que, tras su reunión de junio, el banco central estadounidense redujo su previsión de recortes de tipos de interés de tres a solo una y hacia el final del año, aunque numerosos analistas crean que la Fed está siendo demasiado cauta.

«Esto ha llevado a los inversores a reconsiderar la inversión en criptomonedas. En las últimas tres semanas, las salidas de productos de inversión en activos digitales superaron los 1.200 millones de dólares. Si nos fijamos en la historia reciente, durante el periodo de subidas de la Fed en 2022, la correlación entre el tipo de los fondos de la Fed y bitcoin fue del -90%, ya que una política monetaria más restrictiva se asoció a un retroceso de los precios del bitcoin», explican los estrategas del banco germano.

Sin embargo, esto no ha sido el único factor que ha dañado al bitcoin. Las numerosas elecciones tampoco gustan al mercado y este año ha habido y habrá bastantes: más de la mitad de la población mundial acudirá (o ya ha acudido) a las urnas en 2024. Algunas convocatorias electorales estaban previstas, como las presidenciales de Estados Unidos, pero otras han llegado por sorpresa y han puesto al mercado patas arriba, como ha sido el caso de las elecciones adelantadas en Reino Unido y, sobre todo, el adelanto de las elecciones legislativas en Francia.

A esto hay que sumarle los numerosos conflictos geopolíticos en Oriente Próximo entre Israel y Palestina, la guerra entre Rusia y Ucrania y el recrudecimiento de las tensiones entre Estados Unidos y China. Todo esto ha provocado que el índice del dólar (DXY) se disparara en junio, una circunstancia muy perjudicial para el BTC, pues la criptomoneda reina se ha correlacionado inversamente con el índice del dólar en los últimos años (-12,1% en 2024; -37,8% en 2023).

Por si fuera poco, las compañías que minan el bitcoin tampoco han vivido su mejor año. La reducción a la mitad o ‘halving’ de abril, el proceso mediante el cual se reducen a la mitad las recompensas obtenidas por cada bloque minado (en este caso, de 6,25 a 3,125 BTC), redujo drásticamente la rentabilidad de las compañías mineras que, para cubrir costes, han estado vendiendo partes importantes de sus tenencias, presionando a la baja a los precios. Por ejemplo, Marathon Digital vendió 1.400 BTC por valor de 98 millones de dólares en las dos primeras semanas de junio. Asimismo, muchas grandes compañías están virando su negocio hacia la inteligencia artificial (IA), mucho más rentable en estos momentos, ya que los equipos utilizados para minar criptomoneda también se pueden utilizar para desarrollar esta tecnología tan de moda en el mercado.

PERSPECTIVA OPTIMISTA

Pese a todo lo explicado anteriormente, los expertos de Deutsche Bank reiteran que su previsión es que los precios del bitcoin se mantengan «elevados» a medio plazo por cuatro razones.

En primer lugar, por un aumento de la democratización del mercado gracias a los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés), especialmente si se consigue la aprobación definitiva de los ETF de ethereum (ETH) al contado y, posteriormente, los de solana (SOL). «El mundo de las criptomonedas seguirá avanzando hacia una mayor institucionalización a medida que los actores financieros tradicionales entren en el mercado de las criptomonedas», explican estos analistas.

Expertos como los de Canaccord creen que hay motivos para pensar que los ETF de BTC al contado pueden volver a impulsar a la criptomoneda reina hasta máximos históricos, mientras que otras firmas de análisis defienden que los de ETH dispararan el interés en la mayor ‘altcoin’ del mercado, que podría marcar récords de precio en los meses posteriores a su aprobación. En cambio, otros estrategas defienden que los ETF no pueden mantener por sí solos un ciclo alcista en el mercado.

Por otro lado, Deutsche Bank espera que la Fed comience a recortar los tipos en 25 puntos básicos en diciembre. Como decíamos antes, otros estrategas pronostican un recorte más de aquí a final de año, posiblemente entre septiembre y octubre, si los datos macroeconómicos siguen acompañando. Además, el banco germano pronostica otros dos recortes adicionales de 50 puntos básicos en total en el primer semestre de 2025.

«La anticipación de los recortes de tipos de la Fed impulsará a más inversores a invertir en criptomonedas y otros activos alternativos, en busca de mayores rendimientos», apuntan desde la firma alemana.

En tercer lugar, estos analistas señalan que la entrada en vigor el pasado 30 de junio de la ley de criptoactivos de la Unión Europea, la normativa conocida como MiCA por sus siglas en inglés, será clave para los activos digitales, pues debería aportar una claridad regulatoria muy necesitada y demandada por muchos actores del sector. En particular, las normas que rigen las ‘stablecoins’ ya son aplicables, mientras que todas las disposiciones restantes se aplicarán a finales del cuarto trimestre de 2024.

Deutsche Bank señala que esta ley será «netamente positiva» para el sector, ya que «un marco normativo más claro impulsará la adopción por parte de las empresas, una mayor liquidez (y una menor concentración) y, en última instancia, ayudará parcialmente a hacer frente a la volatilidad«.

Por último, una posible victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos parece que podría ser positiva para los activos digitales. Como recuerdan estos analistas, Trump declaró durante su presidencia su preferencia por un tipo de interés más bajo de los fondos de la Fed y sus aliados «han planteado recientemente la idea de disminuir la independencia de la Fed». De igual modo, ‘Politico’ también ha informado de que la campaña de Trump está considerando una devaluación del dólar para reducir el déficit comercial.

«Estas políticas probablemente impulsarían positivamente el precio del bitcoin. Un presidente más favorable a las criptomonedas también podría acelerar la regulación de las criptomonedas en EEUU y el proceso de aprobación de los ETF de criptomonedas», sentencian desde el banco alemán.

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