El Seprona de la Guardia Civil ha desactivado un criadero clandestino de perros de raza Yorkshire, asentado en una localidad del Valle de Santibáñez, y ha denunciado a su propietario por el comercio de ejemplares a través de redes sociales, así como por varias negligencias a diversas normativas que lo regula. Adicionalmente, fue denunciado un veterinario que, en connivencia con el criador, prescribía medicación sin receta mediante albaranes, según informaron hoy fuentes del instituto armado.

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