Este sábado las mellizas de la baronesa Thyssen cumplen 18 años. La mayoría de edad de Carmen y Sabina llega solo unos días después de que terminaran sus estudios de bachillerato en un centro internacional de Andorra. Y tras haber celebrado en la Costa Brava con sus amigos, su fiesta de cumpleaños será íntima y privada en su casa familiar.
Las dos niñas de Carmen Cervera llegaron al mundo en Los Ángeles en 2006, fruto de una gestación subrogada. Su nacimiento estuvo rodeado de polémica, puesto que se desconoce la identidad de su progenitor. A pesar de que llevan el apellido Thyssen-Bornemisza, nunca se ha confirmado si se utilizó el material genético del barón, fallecido cuatro años antes a los 81 años. Las especulaciones han llevado a asegurar se usó el esperma de su hijo, Borja, en una historia que recuerda a la de Ana Obregón. También por la edad: Tita tenía 63 años cuando las pequeñas llegaron al mundo.
Carmen y Sabina han crecido en la más estricta intimidad. Durante su infancia y primeros años de adolescencia apenas se sabía nada sobre ellas, Tita se encargó de ello. Las pocas informaciones que se tenía de su educación se ofrecían a la revista ¡Hola!, que fue la encargada de las presentaciones en cada uno de los contados posados.
¿Cómo son Carmen y Sabina?
En los últimos años, sin embargo, la baronesa Thyssen ha ido poco a poco favoreciendo el aperturismo. Se ha llevado a sus hijas a varios actos públicos y, en su último reportaje, da algunos detalles de la personalidad de cada una de ellas.
Carmen, quien nació primero, tiene unos preciosos ojos azules y el pelo castaño claro. Ha terminado bachillerato con muy buenas notas y planea estudiar ADE y Relaciones Internacionales, puesto que la intención de su madre es que herede los negocios familiares. «Si quisiera que se dedicasen a gestionar los museos que tenemos Carmen está decidida», decía Tita en una entrevista.
Carmen se planteó la posibilidad de estudiar en Harvard, una de las universidades más prestigiosas del mundo, pero finalmente se quedará en Europa. Aunque aún no ha decidido cuál será el centro que la guiará en la siguiente etapa educativa de su vida, al parecer ha pasado los procesos de selección de varias escuelas de negocios españolas muy prestigiosas. Nieves Herrero ha descrito a la mayor de las dos mellizas como «educada, prudente y de exquisitas formas».
Por otro lado está Sabina, que llegó al mundo minutos después. Es más artística, toca el piano, canta y dibuja, y parece que no planea ir a la universidad. Es más tímida e introvertida que Carmen, hasta el punto de que, según recuerda Nieves Herrero, es «muy vulnerable» ante la presencia de la prensa.
Ambas hablan cuatro idiomas y han estudiado arte, pintura, solfeo, han aprendido el violonchelo y el piano y también han hecho ballet. Sin duda, unas niñas de revista.
¿Cómo es la relación con Borja Thyssen?
Hace años que el hijo mayor de la baronesa tiene una relación algo distante con Tita y con sus hermanas. Actualmente, la familia de Borja vive entre Madrid, Gstaad y Dubái, a donde se mudaron hace solo unos meses.
«Con Borja era una cosa que no me soltaba un minuto. Cuando cumplió los 19 años cambió de vida. Lo quiero con locura. Lo he echado muchísimo de menos muchas veces que me hubiera gustado que estuviera a mi lado. Pero la vida es así, qué puedes hacer», contó Tita Cervera en una entrevista de hace unos meses.
Muchos señalan que el motivo del distanciamiento no es otro que Blanca Cuesta, la mujer de Borja. Junto a ella ha tenido cuatro hijos, todos ellos con nombres de lo más curiosos: Sacha, Eric, Enzo, Kala e India, de 16, 14, 12, 9 y 4 años.
