Los dos grandes partidos del país, PP y PSOE, han dado este jueves el primer paso para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) votando juntos su toma en consideración en el Congreso de los Diputados. Sin embargo, lejos de conseguir cierta armonía, ambos partidos han escenificado su bronca judicial y se han echado a la mayoría de sus socios en contra. 

PP, PSOE y Coalición Canaria han votado a favor de la tramitación de la reforma del CGPJ, que ha contado con 258 síes, 43 votos en contra y 33 abstenciones. Se han posicionado en contra partidos como Vox, que gobierna con el PP en numerosas autonomías; o Podemos, ERC, Bildu y Junts, socios clave de la legislatura. 

Sumar, socio de coalición del PSOE, finalmente se ha abstenido, aunque en un primer momento celebró el acuerdo. También se ha abstenido el PNV, socio de investidura de Pedro Sánchez

Durante sus discursos iniciales, PP y PSOE han mostrado que la situación de tensión entre ambos partidos no amaina a pesar del acuerdo. El primero en intervenir ha sido el portavoz de los populares, Miguel Tellado, y lo ha hecho calificando a Pedro Sánchez como el «máximo exponente del discurso populista». 

Tellado ha denunciado que Sánchez ha colocado a personas «muy cercanas» a su partido en «todas» las instituciones del Estado, poniendo como ejemplo el nombramiento de José Félix Tezanos al frente del CIS y el de Miguel Ángel Oliver, antiguo secretario de Estado de comunicación del PSOE, al frente de la Agencia EFE. 

Según ha explicado, su partido ha firmado este acuerdo para renovar el CGPJ porque «el populismo de Sánchez, que aspira a un poder sin límites, ha encontrado sus límites: la Constitución española, la Unión Europea y el PP«. «Por primera vez desde que gobierna Sánchez, en vez de atacar los contrapoderes, se avanza en reforzar los contrapoderes», ha añadido. 

Tellado ha dicho que este jueves se han votado cosas que están en el Plan de Calidad Institucional del PP y que el PSOE lo hace «aunque suponga reconocer que hay cosas que han hecho como Gobierno que deberían haber sido ilegales y que, después de esta ley, serán ilegales». 

«Esto no es un pacto del PP con el PSOE, es un pacto del PP con sus votantes y con la sociedad española para mejorar la calidad de nuestra Justicia. No lo interpreten como un balón de oxígeno para que el Gobierno garantice su supervivencia, porque es un balón de oxígeno para la sociedad española», ha apuntalado. 

Por el PSOE ha tomado la palabra su portavoz en el Congreso, Patxi López. Ha censurado el discurso de Tellado, criticando los ataques y diciendo que no sabía «si está demostrando que le da vergüenza llegar a un acuerdo» con los socialistas o que «hay algunos o algunas enfadadas y es para disimular», en referencia a Isabel Díaz Ayuso. 

Pero López también ha pasado al ataque al celebrar que «el PP cumple, por fin, la Constitución, después de cinco años de incumplimiento permanente y un largo y tortuoso camino plagado de excusas». 

Entre los socialistas hay cierto descontento por la decisión del Tribunal Supremo de no amnistiar algunos de los delitos del procés y en el PP el descontento es por la revisión que el Tribunal Constitucional está haciendo de las sentencias del caso ERE. Y López ha hecho referencia a ello. 

«Los socialistas, cuando no nos gusta una sentencia, podemos criticar esa decisión. Pero nunca jugamos a deslegitimar, socavar y desprestigiar a nuestras instituciones cada vez que dicen algo que no nos gusta», ha asegurado. Eso, ha dicho, «es atacar directamente los cimientos sobre los que se asienta el sistema democrático de nuestro país». 

A pesar del ambiente, Patxi López considera que con lo votado este jueves se ha abierto «un resquicio para el entendimiento» y ha propuesto pactar en tres frentes nuevos: la Ley de Extranjería, el Pacto de Estado contra la violencia de género y la financiación autonómica. 

Los socios, en contra

En cuanto se dio a conocer el acuerdo de investidura entre PP y PSOE, la reacción unánime del bloque de investidura fue temer «un cambio de rumbo» de la legislatura. Básicamente, uno en el que la llamada mayoría plurinacional no tuviera ya poder de decisión en el Congreso, quedando opacada por los populares para las grandes reformas del Estado.

En este aspecto, los mismos partidos que hicieron invistieron a Pedro Sánchez el pasado noviembre han dejado al presidente solo con Feijóo. Sólo PP y PSOE, con el único apoyo de Coalición Canaria, han votado a favor de la renovación del Poder Judicial en estos términos. 

En el lado del bloque de la investidura, Sumar anunció ayer por la tarde su decisión de abstenerse. «Porque las medidas son correctas, pero insuficientes», explicaban este miércoles fuentes de la dirección del partido, el único en no tomar posición junto al PNV, quien deseó haber sido tomado en cuenta pero agradeció el desbloqueo judicial.

A partir de ahí, el resto de socios se desmarcaron completamente. Los partidos rechazan una ley presentada en solitario por los socialistas, en la que no se pidió la opinión de nadie y en la que se han cerrado todas las vías posibles para presentar enmiendas al texto.

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