Cada coche eléctrico que sale de una factoría en China, va a pagar hasta casi un 40 por ciento más si quiere llegar hasta un concesionario europeo. Es la reacción de la Unión ante las subvenciones públicas asiáticas a sus vehículos eléctricos. De esta manera, entiende la Unión Europea, se reduce el daño que las subvenciones chinas están provocando a la industria de automoción europea. La medida estará vigente cuatro meses y si es aprobada por mayoría simple por los miembros de la Unión será prorrogable, 5 años. Hay más voces en contra: el sector porcino, especialmente el español. China ha abierto una investigación y podría imponer aranceles a estos productos. El mercado chino compró carne de cerdo española el año pasado por valor de 1200 millones de euros. Y el 20 por ciento de las importaciones de carne de cerdo chinas salieron de España.

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