El Comité Ético de la FIFA está investigando a Tomás González Cueto, abogado de confianza de Luis Rubiales, ex asesor jurídico externo de la Real Federación Española de Fútbol e imputado junto al expresidente por ser, presuntamente, uno de los ‘cerebros’ del caso Supercopa.
Según ha confirmado la FIFA a El Periódico de España, del mismo grupo editorial, a pesar de que ya hayan pasado tres meses desde que Cueto fuera detenido por la Guardia Civil en la llamada operación Brodie, y de que fuera despedido por la RFEF, todavía mantiene un puesto remunerado y de prestigio dentro del máximo organismo del fútbol.
Concretamente, Cueto es uno de los 31 abogados de distintas nacionalidades que conforman la Comisión del Estatuto del Jugador del Tribunal de la FIFA, un organismo dedicado a dirimir disputas legales que afecten a los futbolistas tanto en las diferentes competiciones como en el mercado de fichajes.
Hasta allí llegó en 2021 tras ser «recomendado» por la RFEF, según explican desde la institución, y la última vez que renovó su cargo fue el pasado 1 de octubre de 2023, apenas un mes después de que Rubiales fuese apartado provisionalmente de su cargo y de que Pedro Rocha asumiese la presidencia de forma interina.
La inhabilitación oficial del expresidente durante tres años por parte de la FIFA, sin embargo, se demoró dos meses y medio, y fue por el beso no consentido a Jenni Hermoso, no por los hechos que se investigan desde el Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda.
Un cargo de prestigio
En ese puesto, al que se llega avalado por federaciones, ligas, clubes o exjugadores, por ejemplo, el hombre de confianza de Rubiales cobra 7.300 dólares anuales más, según explica otro miembro de uno de los comités, una prima por cada caso en el que participe, aunque FIFA no ha querido detallar el importe.
Es un puesto como abogado especializado en derecho deportivo y que, en principio, debería llevar aparejada una experiencia previa en el mundo del fútbol. Sin embargo, tal y como transmiten fuentes del sector, «Cueto siempre estuvo vinculado al baloncesto y al olimpismo, nunca al fútbol«.
A pesar de que no fue despedido por la Real Federación Española de Fútbol hasta su detención durante la operación Brodie, lo cierto es que este periódico no tiene constancia de que la FIFA le haya encargado participar en ningún caso prácticamente desde que renovó su cargo un mes después de la inhabilitación de Luis Rubiales.
La última resolución que lleva su nombre, y que ha sido consultada por EPE, es la que resolvió una disputa entre el Hrvatski Nogometri Klub Rijeka croata y el Ittifak Holding Konyaspor turco por el traspaso de Robert Muric. El caso, que resolvía un retraso en el pago de medio millón de euros, llegó a la FIFA el 30 de agosto, diez días después del beso no consentido a Jenni Hermoso que le costó la inhabilitación a Rubiales a finales de octubre.
La FIFA pide información a Cueto
La investigación a Cueto, que sigue activa en las oficinas de Zúrich, estaría por tanto motivada por su implicación en el caso Supercopa. Por ello, la FIFA, a través de su Comité de Ética, solicitó a este abogado “todos los informes policiales, resúmenes y registros de todas las actuaciones llevadas a cabo por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado” que pudiesen esclarecer su vinculación con la presunta trama.
En ese sentido, Cueto, un letrado con una dilatada experiencia, solicitó recientemente a la jueza que instruye el caso que le autorizara a «remitir a la FIFA documentación obrante en» el proceso judicial, aunque lo hizo recordándole a la magistrada que darle permiso podría ser una irregularidad.
Delia Rodrigo, la magistrada titular del juzgado de Majadahonda donde se investiga lo sucedido en la RFEF, le dio la razón y rechazó su petición: «No cabe realizar autorización por este juzgado que se aparte de los términos impuestos por la ley, cuyo contenido es invocado por el propio solicitante».