El 27 de junio de 2006, hace ya más de 18 años, Francia y España se encontraron en los octavos de final del Mundial de Alemania. La selección gala era la última de Zinedine Zidane, mientras que la española, con Luis Aragonés al frente, era la de una generación emergente que más tarde conquistaría el mundo.
El duelo, además de enfrentar a dos países vecinos con todo tipo de rivalidades vivas, cruzaba dos ciclos: la Francia campeona del mundo en 1998 y de Europa en el 2000 agonizaba y España, como casi siempre hasta poco más tarde, aspiraba a hacerse un hueco entre las grandes.
Hasta ese choque de octavos, Francia se había mostrado como un equipo más bien apagado, segundo de grupo tras ganar únicamente a Togo e incapaz de pasar del empate con Corea del Sur y Suiza. Justo lo contrario que España, que había hecho pleno con goleadas a Ucrania y Túnez incluidas y que estaba lanzada a por los cuartos.
Francia era la veteranía y la solidez y España la frescura, el descaro y la osadía. La sensación de que ‘está vez sí’ fue tal en España que en los días previos al partido la portada del diario deportivo Marca destacaba lo siguiente: «Vamos a jubilar a Zidane», ya que el astro marsellés anunció que colgaría las botas al finalizar el torneo. Fuera de la previa, en el césped, España se adelantó gracias a un penalti transformado por David Villa, pero Francia liderada -como no- por ese jugador al que la Selección iba a retirar, Zidane, metió tres goles, remontó y mandó a los de Aragonés a hacer las maletas.
¿El último baile de Toni Kroos?
El Alemania – España de cuartos de final de la Eurocopa 2024 guarda ciertas similitudes con el último revolcón sufrido por España antes de la gloria alcanzada de 2008 a 2012. Como hace 18 años, la eliminatoria se jugará en suelo alemán y, al igual que entonces, el cerebro del oponente de España -en este caso Toni Kroos– cerrará su etapa profesional tras el torneo.
Como en 2006, España cuenta con un bloque que se ha impuesto con suficiencia al del resto de participantes. Nico Williams y Lamine Yamal lanzan a una nueva España gobernada por Rodri y Fabián que comparte aura con aquella que tantas alegrías regaló de 2006 en adelante.
Desde la fatídica portada de Marca que fantaseaba con finiquitar la carrera de Zidane muchas cosas han cambiado. España ha coleccionado dos Eurocopas, lo que la colocan junto con Alemania como el país con más europeos, y un Mundial, que otorga respeto y permite ciertas licencias, como la que se ha dado Joselu, delantero de España, antes del partido: «Esperemos retirar a Toni, le quiero pero creo que será su último partido. Es una pena que tengamos que despedir a Kroos así, pero ojalá que ganemos y sea el último partido de Toni. Por el bien nuestro», apuntó el hasta hace unos días compañero del alemán en el Real Madrid.
Dani Carvajal, uno de los capitanes del Real Madrid y de la selección española, ha subrayado las palabras de Joselu: «Son en tono jocoso. Lógicamente nosotros queremos ganar a Alemania y eso supondría la retirada de Kroos. No es nada del otro mundo. No he hablado con él. Ojalá pudiésemos atarlo, que no pudiese jugar. Para Toni es un partido muy especial, su último campeonato, querrá disfrutarlo y nosotros que lo haga lo menos posible», afirmó.
El atrevimiento de la portada de Marca está en la Selección actual, aunque España afronta el reto con el temple que da una estrella sobre el escudo. España puede ser valiente y no por ello irrespetuosa con Alemania. Cierto es que una victoria, además de liquidar el viaje como futbolista de Kroos, dispararía la euforia por el combinado de Luis de la Fuente. Eso sí, una derrota con la anfitriona hundiría por completo la expectativa generada en torno a España.
Roberto Palomar, redactor jefe de Marca y uno de los responsables del órdago lanzado por el diario en 2006, ha insistido en la idea: «Si tuviera que escribir ese titular, lo repetiría. Pondría que vamos a jubilar a Kroos. Lo que suceda en el partido no va a depender de nuestra portada», ha explicado el periodista en Radio Marca.
