El Mediterráneo sigue viviendo días agitados. Esta vez, una operación conjunta de la Guardia di Finanze (GDF, policía financiera) y del Servicio de Aduanas italiano ha llevado a la interceptación de un barco mercante con armas procedentes de China con destino al este de Libia. El operativo, cuyos detalles se han conocido en los últimos días, aunque ocurrió el 28 de junio, ha sido confirmado por las autoridades italianas. Un detalle poco habitual es que la operación, coordinada con EEUU, es casi idéntica a otra ocurrida dos semanas antes.

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