Inés siempre había tenido el sueño de estudiar un año académico en Estados Unidos y tras años esperando se embarcó en la que iba a ser la mejor experiencia de su vida.

Sin embargo, cuando llegó al que iba a ser su hogar en Carolina del Norte todo se truncó. La habitación estaba sucia y desordenada, con basura acumulada debajo de la cama. Unas condiciones en las que tuvo que vivir durante un año, aunque esto no era todo.

El baño tenía azulejos rotos, interruptores calcinados, roña en la ducha y hasta babosas en la bañera. Unas imágenes que Inés compartió con su madre Iratxe por videollamada.

Desde España, su madre acudió a la agencia con la que había viajado su hija y gestionaron el viaje para poder poner fin al intercambio por el que pagaron en total 15.000 euros.

Sin embargo, lejos de solucionarlo, el problema para Inés empeoró. Ante las quejas, la familia denuncia que la agencia y la familia de acogida supuestamente amenazaron a la menor que cuenta que incluso llegaron a decirle que dejase de hablar con sus allegados en España.

En Y ahora Sonsoles hemos hablado con Iratxe, madre de Inés, que estuvo luchando durante 10 meses por intentar mejorar las condiciones de su hija. «Al principio había mucha ilusión y cuando llegó me la encontré sin parar de llorar», ha dicho.

Cuando recibió las imágenes, ellos estaban de vacaciones y pensaron en ir a Estados Unidos a por ella, pero Iratxe consideró que a lo mejor el motivo era que acababa de llegar y tenía que acostumbrarse. Al día siguiente, decidieron volver a Getxo para ponerse en contacto con la agencia.

A pesar de que tenían dos familias que podían acoger a Inés, desde la agencia estadounidense no quisieron cambiarla. «Decían que la familia era apta para el programa», ha contado. También hemos hablado con el director de la agencia de intercambio, que ha explicado que cuando vieron las fotografías estuvieron de acuerdo en solicitar el cambio.

Sin embargo, la respuesta del partner americano, ha asegurado, fue que la familia era apta. Por la insistencia, no obstante, desde esta agencia fue volver a solicitarlo y un segundo coordinador americano dijo que no procedía el cambio.

«Yo creo que procedía el cambio, pero es cierto que había otras fotografías en las que la casa no está así», ha afirmado. Esta información, considera Iratxe, debería aparecer en los folletos.

Hace unos meses en Y ahora Sonsoles conocimos a Fina, una mujer que ha conseguido cumplir su sueño de independizarse a los 90 años. ¡No te pierdas su historia!

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