El histórico cruce de carreteras de El Berrón desaparecerá a lo largo de este mandato, tras la formalización de la cesión al Ayuntamiento de Siero del tramo de la carretera Nacional 634 entre la Pola y Argüelles. En su lugar se construirá una gran glorieta entre las avenidas de Oviedo y Langreo, y se acabará con la regulación del paso con semáforos en un punto que a lo largo de los años ha definido la esencia de la localidad como encrucijada de caminos.
El Pleno municipal extraordinario celebrado ayer dio cuenta de la cesión del tramo al Consistorio, que se hará cargo de su mantenimiento una vez que Demarcación de Carreteras del Estado ejecute una reforma integral de este vial a lo largo de casi seis kilómetros, tal y como ya avanzó este periódico. Las obras previstas costarán 4,84 millones de euros aportados por el Gobierno central, en la que será la actuación «más transformadora del entorno a lo largo de este mandato», indicó el alcalde, el socialista Ángel García.
La intervención servirá para «renaturalizar» la vía, es decir, para convertir una vieja carretera nacional en una calzada interurbana que acerque los núcleos de la Pola, El Berrón y Argüelles con un carril para el uso de peatones y bicicletas y una limitación de la velocidad a 50 kilómetros por hora. El carril peatonal y ciclista se separará de la calzada de los coches con bolardos y se pondrá nueva señalización vertical y horizontal. También se colocará iluminación a lo largo de todo el tramo para garantizar la seguridad de los usuarios.
La actuación se extenderá así entre la glorieta de Ullaga, en la salida oeste de la Pola, y la glorieta de la zona de Iluplax, en Argüelles, dando cumplimiento de paso a una demanda histórica de los vecinos de la parroquia de Argüelles: la colocación de luminarias a lo largo del trazado. Y a futuro, la idea del gobierno local es la de ampliar la actuación «hasta Bobes y La Fresneda», de manera que «contemos con una conexión ciclista y peatonal segura e independiente entre la Pola y la urbanización».
La obra había sido un compromiso de la pasada campaña electoral, y ahora ya está encarrilada para que pueda empezar a ejecutarse a lo largo del mandato. Será financiada con fondos europeos Next Generation gestionados por el Estado, y en la práctica supondrá «cambiar la estética, pero también la configuración del espacio, no habrá la barrera que tradicionalmente había entre estas tres localidades», vaticina el regidor. La cesión del tramo de la N-634 contó con la abstención en la sesión plenaria del principal grupo de la oposición, el Partido Popular, porque, como indicó su portavoz, Juan Luis Berros, «desconocemos qué es lo que se va a hacer, cuándo, por qué, con qué condiciones y lo que supondrá para el Ayuntamiento». Berros expresó su temor a que se trate de «fuegos de artificio para darse publicidad», y exigió una mayor precisión de las actuaciones previstas.
Por su parte la única edil de Podemos, Silvia Tárano, expresó su oposición por tratarse de «un vial con mucho tráfico, con ciclistas que circulan en grupo y a los que ahora se quiere reconducir por un carril bici compartido con peatones». «Y además ya tenemos una senda peatonal entre la Pola y El Berrón, con lo cual no vemos ninguna mejoría de la movilidad», aseguró.
Su postura de oposición le valió a la concejala una reprimenda del alcalde, quien acusó a Podemos de «hacer pinza con el PP, con una oposición digna de la ultraderecha». «De esta forma ya no necesitamos a Vox», espetó el regidor tras afear a la concejala su «constante oposición y negativa a todas las propuestas», y más cuando en este caso se trata de «uno de los proyectos más transformadores del mandato, en aras de un concejo en el que las personas sean las protagonistas».