La Audiencia Provincial de Palma ha condenado a 13 años y medio de prisión a un hombre por violar reiteradamente a la hija de su pareja a lo largo de casi una década en Mallorca. La sentencia considera probado que el acusado agredió sexualmente a la menor desde que tenía 8 años hasta que cumplió 16. La víctima estuvo en tratamiento psicológico y deberá ser indemnizada con 30.000 euros por los daños morales sufridos. El tribunal citó ayer al procesado en el Palacio de Justicia para notificarle el fallo, que puede ser recurrido, y decretó su ingreso inmediato en prisión. Poco antes de mediodía, los agentes de la Guardia Civil destinados en la Audiencia lo trasladaron al centro penitenciario.
La sentencia de la sección segunda de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Diario de Mallorca, relata que el acusado, colombiano de 47 años, convivió entre julio de 2011 y agosto de 2019 con la víctima y su madre en diversos domicilios, el último de ellos en Manacor. El hombre «ejercía de cuidador» de la niña, que «le consideraba como un padre», detalla la resolución.
Durante todos esos años, el acusado aprovechaba los momentos en los que estaba a solas con la menor para abusar de ella. Las agresiones comenzaron cuando la niña tenía ocho años. Inicialmente fueron tocamientos en el culo y los pechos, pero con el paso del tiempo se fueron agravando. El acusado la obligaba a practicar sexo oral de forma habitual y le decía que si contaba lo ocurrido su madre se enteraría y los mataría a los dos.
Los magistrados narran también que en 2015, cuando la víctima tenía ya 12 años, la forzó por primera vez a mantener relaciones sexuales completas. Desde entonces y hasta 2019 las violaciones fueron continuadas. «En muchas de ellas, sobre todo al final, el acusado no consiguió penetrar» a la víctima «porque esta pudo oponerse». También intentó otras prácticas sexuales que no logró llevar a cabo «debido a la resistencia física» que opuso.
Secuelas psicológicas
El tribunal considera probado además que durante todo el tiempo que se prolongaron las violaciones la menor «mantuvo los hechos en secreto por el temor ejercido por el acusado». A consecuencia de estos abusos la víctima ha sufrido diversas secuelas psicológicas y estuvo en tratamiento. El caso fue denunciado en 2019 y el hombre fue detenido, pero quedó en libertad provisional.
El tribunal considera que los hechos constituyen un delito continuado de agresión sexual a menor de 16 años y aprecia la atenuante de dilaciones indebidas. Considera «injustificable» que el caso haya tardado cinco años en resolverse judicialmente. El fallo condena al acusado a 13 años, seis meses y un día de prisión y le ordena que indemnice a la víctima con 30.000 euros por los daños morales.
Además, dicta una orden de alejamiento que le impide acercarse o comunicarse con ella durante 22 años. La sala establece que el hombre sea expulsado de España cuando cumpla las dos terceras partes de la condena de prisión.
