Nico Williams regatea las preguntas sobre su futuro

Nico Williams, entrevistado este miércoles por la noche en el programa ‘El Larguero’, de la Cadena Ser, dejó claro cuando fue preguntado por su futuro que ahora está centrado en la selección española y en la Eurocopa, competición en la que el viernes disputará la eliminatoria de cuartos de final ante Alemania (18 horas, TVE1). Hasta en tres ocasiones desvió las preguntas hacia la gran cita de selecciones, siempre con buen humor, y tampoco respondió a la pregunta directa de si ya tenía decidido su futuro: «Cien por cien, selección», zanjó. El extremo del Athletic de 21 años con contrato hasta 2027, es uno de los jugadores con más pretendientes en Europa, entre ellos el FC Barcelona, con cuyos representantes en la selección tiene una gran relación, en especial con Lamine Yamal. Su cláusula de rescisión es de unos 58 millones de euros.

Preguntado por la posibilidad de repetir en el futuro el tándem que ahora forma con Lamine Yamal en la selección, se centró con ‘tablas’ periodísticas en lo más inmediato: «Aquí sí, jugamos el viernes un partido muy importante, estoy centrado en la Eurocopa, en demostrar que podemos hacer mucho más». Sobre la insistencia de barcelonistas como Fermín, Pedri, Ferran y el propio Lamine en atraerle hacia el Barça, señaló que «por supuesto que me gustará jugar con ellos en la selección».

Nico explicó cómo nació su química con Lamine: «Nos juntó Balde, tengo una amistad bonita con Balde y nos presentó cuando vino a la primera convocatoria. Y nos hicimos muy amigos, tenemos gustos similares y hasta hoy. Para la edad que tiene es bastante maduro. Es muy humilde, con 16 años se te puede ir un poco la olla, todo el mundo te alaba, te dice lo bueno que eres, pero él lo lleva con naturalidad, se divierte jugando a fútbol y le importa solo eso. Y futbolísticamente es buenísimo, tiene un contra uno increíble. Luego está la toma de decisiones, él decide muy bien, algo que a mí me costaba mucho. Es increíble jugar con él». Sobre cómo se entienden en el campo, le recordó a su conexión con su hermano Iñaki en el Athletic: «Cuando te llevas muy bien, te entiendes mejor en el campo. Me pasa con mi hermano y con Lamine es igual, sé donde está casi sin mirar. El equipo también ayuda a eso, intentamos hacer muchas comidas, olvidarnos del móvil, relacionarnos entre nosotros, eso hace feeling».

Autor de un gran gol ante Georgia, reconoció el pequeño de los Williams que está trabajando en mejorar el remate: «Tanto aquí como en mi club me inciden mucho en la definición, como me dice mi entrenador, no puedo ser un jugador de ‘highlights’, de regatitos y jugadas que no acaben en nada. Yo también tengo en la cabeza meter goles para acercarme a mi objetivo: ser uno de los mejores en mi posición, y muy contento de que me ayuden. Morata también me incide un montón en eso».

Aprendiendo de los mejores

«Soy una esponja»

Valoró sobre su estado de forma que «acabo bien los partidos, no muy fatigado, estoy cogiendo poso, antes sí me pasaba. ¿Pulso con Kimmich? Va a ser mi próximo rival, sí, tengo ganas de enfrentarme a él y de sumar experiencias a mi juego, de poder hacerlo bien  y ojalá pasar a semifinales. No he visto vídeos suyos, sí me han dado pautas los entrenadores de cómo se orienta y cosas así. Puede ser bueno para mí que no sea lateral natural, quizás no está tan acostumbrado a esa posición, pero es un buen defensa e intentaré superarle con mis armas». Reveló que esas armas pueden tener muchas influencias: «¿Si me fijo en Mbappé? Intento implementar cosas de otros futbolistas, me gusta ver videos, partidos enteros, observo a jugadores de mi posición, como dice mi hermano, soy una esponja y me gusta escuchar y aprender». Uno de esos delanteros que admira es Musiala, a quien se enfrentará el viernes: «Musiala me gusta mucho, los controles, los regates, cómo se perfila, es muy completo».

Elogió a Luis de la Fuente, su seleccionador: «El míster me ha ayudado mucho, ha sabido sacar mi potencial y tiene mucho carácter aunque no lo parezca. Cuando se enfada, se enfada. Es una persona muy abierta, sincera y transparente, sincera, pero si se enfada… Es muy ambicioso, tiene las ideas claras, y hay que darle las gracias porque siempre ha sacado la cara por nosotros».

Se emocionó al hablar de su familia: «Hemos soñado por esto desde pequeños, mis padres han pasado por mucho, hemos cumplidos un sueño y más que nos queda por hacer. Es increíble para los Williams, toda mi familia en España y en África están orgullosos de nosotros, allí en África también siguen los partidos». Como curiosidad, explicó que a veces durante los partidos de España le viene a la cabeza Iñaki: «Estoy haciendo las cosas muy bien, siempre quise jugar una Eurocopa, tengo la oportunidad y ojalá pueda sumar más cosas. Iñaki está muy orgulloso de ver a su hermano pequeño en grandes estadios y haciendo grandes cosas, yo soñaba con poder demostrarle todo lo que puedo hacer para que lo disfrute. Estoy muy contento yo también. A veces tengo en mente a mi hermano, en los partidos, alguna bronca que me echa en el Athletic por no llegar al área».

Sobre las críticas de Lehmann, exportero de Alemania, a la inexperiencia de España, respondió que «son opiniones, pero tenemos un equipo increíble en conjunto con competidores natos, no hay ninguno mejor, quizás Francia tenga mejores individualidades, pero no como conjunto». De cara al choque de cuartos ante Alemania, tiene claro que «sabemos lo que tenemos que hacer, ellos tienen grandes jugadores, pero los afrontamos con mucha ilusión y ganas. La gente nos ha metido mucha presión y queremos comenzar a jugar ya. No es un camino fácil, nos ha tocado la parte del cuadro difícil, pero motiva y da ganas de hacer mejores partidos. ¿Si nos vemos campeones? Por supuesto que nos vemos campeones, somos un gran equipo y tenemos ambición. Nuestra presión alta es la que nos hace llegar a situaciones de tiro, es un juego muy completo. Comenzar perdiendo ante Georgia nos vino bien para conocernos un poco más a nosotros. No es tan fácil cuando se te pone el resultado en contra».

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