La Policía Nacional investiga si hay un tercer implicado en el caso del cadáver descuartizado y quemado hallado en la partida de Fontcalent hace dos semanas, según han confirmado fuentes cercanas al caso. Por estos hechos, dos personas, un hombre y una mujer de 30 y 51 años, se encuentran en prisión desde el pasado lunes, tal como ya adelantó este diario. Ambos se encontraban viviendo en la casa del fallecido en el barrio Virgen del Carmen de Alicante y el piso fue el escenario donde tuvo lugar el descuartizamiento del cadáver.
Se les imputan los delitos de homicidio, profanación de cadáver y estafa. Pero las investigaciones apuntan a que podría haber otra persona implicada en los hechos. La imputación de los sospechosos se ha basado en imágenes de éstos captadas por cámaras de seguridad en algunos de los escenarios clave del crimen. En estas fotografías habría aparecido una persona desconocida cuya identidad se está investigando, así como su posible relación con estos hechos. Asimismo, en la causa habría declaraciones de testigos apuntando a la existencia de esta tercera persona, una posibilidad que deslizó uno de los propios arrestados en la Comisaría, aunque luego en el juzgado se acogió a su derecho a no declarar.
Prudencia policial
Sin embargo, desde la Comisaría se ha acogido con cierta cautela la existencia de este nuevo implicado, aunque se está comprobando. De todas maneras, las fuentes consultadas por este diario apuntaron que se trataría de una hipótesis que se tendría que confirmar una vez recibidos los informes de todas las huellas y de ADN recogidos en la vivienda. En el registro de la casa, que fue con toda probabilidad el escenario del desmembramiento del cuerpo, se recogieron todo tipo de vestigios. Desde sangre a pelos y piel que podrían ser de la víctima.
El día en que la Comisaría informó de las detenciones, desde la Comisaría se indicaba que no se descartaba que se pudieran producir nuevos arrestos y que, por el buen fin de las investigaciones, de momento no se iba a aportar más información. Buena parte de estas pesquisas quedan a expensas de los resultados que dé el estudio de todo el material biológico recogido en la vivienda, así como de los resultados de la autopsia.
El caso se está investigando en el juzgado de Instrucción número ocho de Alicante. Los dos sospechosos fueron detenidos el pasado viernes y el lunes pasaron a disposición del juzgado de guardia de Alicante, que decretó prisión provisional, comunicada sin fianza para ambos. Los arrestados optaron entonces por acogerse a su derecho a no declarar y guardaron silencio. Ahora tiene que volver al juzgado, para comparecer ante el órgano judicial que lleva la investigación. El traslado se efectuará para que el magistrado ratifique o no la situación de prisión. Ambos están defendidos por los abogados Miguel Ángel Cánovas y Miguel Ángel Garijo. En esta comparecencia, los dos arrestados podrían pedir ahora prestar declaración para aclarar su participación en los hechos y negar su implicación en una muerte violenta. El mal estado en el que se encontraba el cadáver, no ha podido determinar ni la causa de la muerte, ni la fecha en la que se produjo.
Los hechos
El torso calcinado de la víctima apareció en un camino rural de La Serreta la mañana del 17 de junio. Cinco días más tarde, el 22 de junio, fueron localizados por un hombre que estaba paseando a su perro la cabeza y las extremidades, también calcinadas, junto a una caseta de riego en la partida de Fontcalent. A pesar del estado del cadáver, los agentes de la Brigada de Policía Científica pudieron identificar por las huellas al fallecido. Los ahora detenidos se encontraban viviendo en casa del fallecido y, al parecer, entre la víctima y la mujer existía una larga relación de amistad que se remontaba a años atrás.
En la investigación se pudo vincular a los ahora encarcelados con algunos de los escenarios claves relacionados con estos hechos. Ambos aparecían en la grabación de una cadena de tiendas de bricolaje comprando una sierra radial cinco días antes de que aparecieran los restos humanos, según desvela el auto judicial por el que se acordó la prisión. Ésta es la herramienta que pudo utilizarse para desmembrar el cuerpo. Del mismo modo, de la cuenta bancaria que estaba a nombre del fallecido, se realizaron hasta seis extracciones de efectivo con posterioridad a su muerte. Una de ellas, la noche de la cremà de Hogueras, momento que también quedó captado por la cámara del cajero y en la que aparecía la mujer detenida, acompañada de una tercera persona no identificada.
No son las únicas imágenes incriminatorias, ya que la noche previa a la aparición del torso, las cámaras de tráfico también grabaron a los sospechosos en un vehículo en zonas cercanas al lugar donde estaban los restos humanos. Los investigadores sospechan que éste fue el momento en que trataron de deshacerse del cadáver desmembrado y que había estado en el interior de la vivienda.
La hipótesis de la investigación apunta a un móvil económico y que los detenidos podrían haber planeado la muerte para quedarse con la vivienda del fallecido y con el dinero de sus cuentas bancarias. La rápida identificación del cadáver ha permitido que los arrestos se llevaran a cabo muy pocos días después del hallazgo de los restos humanos.
Suscríbete para seguir leyendo