El melón es una de esas frutas que nos recuerdan a nuestra infancia y a la llegada del buen tiempo. Bien frío es uno de los mejores aliados contra el calor, gracias a su composición: 90% de agua.
Además, es muy fácil de preparar y llevar, pues con un par de palillos de madera nos lo podemos comer en cualquier lado sin mancharnos siquiera las manos. Dulce y refrescante se cultiva y comercializa por todo el mundo, fomentando una dieta sana y equilibrada en cualquiera de sus elaboraciones. Y es que el recetario español está lleno de recetas que ponen sobre la mesa su versatilidad: melón con jamón, gazpacho de melón, crema de melón…
Las posibilidades son infinitas, al igual que sus beneficios, entre los que destacan:
- El melón contribuye a mantener el sistema inmune en su mejor estado.
- Es una fruta aliada de la salud cardiovascular gracias a su contenido en potasio y sus propiedades vasodilatadoras.
- La fibra que contiene y su alto contenido en agua favorecen un peso adecuado.
- Su fructosa resulta idónea para proporcionar energía en la práctica deportiva.
- El melón es el mejor alimento para mantener y formar nuestros huesos y dientes.
Desventajas del melón
El melón es una fruta saludable con escasas contraindicaciones, sin embargo, si bien no existen peligros asociados al melón ni a su consumo, si sufres alguna de las siguientes condiciones deberías cortar su consumo cuanto antes.
- Si sufres alguna alergia o intolerancia, exclúyelo de tu alimentación.
- Si eres diabético, consumir melón se convierte en un problema para tu salud, pues tiene una alta cantidad de fructosa que propicia un índice glucémico medio.
- Si tienes un sistema digestivo sensible, no lo consumas. Dado su contenido en agua y fibra hace que se formen gases en la tripa y el malestar estomacal incremente. Si sufres enfermedades relacionadas con el aparato digestivo, por ejemplo, colon irritable, frena el consumo de esta fruta rápidamente.