Un nuevo aplazamiento del juicio. Eso es lo que ha conseguido el conocido como Rambo de Requena, Pedro Lozano Jiménez, en prisión desde junio de 2020 después de ser detenido como autor de una oleada de asaltos violentos en entornos rurales de la Plana de Utiel-Requena, tras herir ayer de gravedad, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV, a dos agentes de la Guardia Civil que estaban recogiéndolo en el centro penitenciario de Picassent para llevarlo a la Ciudad de la Justicia de València, donde iba a ser juzgado precisamente por los asaltos a vecinos de la Plana de Utiel-Requena cometidos entre enero y marzo de 2020, y por los que la Fiscalía le pide 21 años de cárcel.

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