El 60% de los contratos indefinidos firmados en el mes de junio fueron contratos a tiempo parcial o fijos discontinuos. De los 576.885 contratos de trabajo de carácter indefinido rubricados el pasado mes, solo 220.757 fueron a tiempo completo. Los contratos a tiempo parcial alcanzaron los 129.266 mientras que los fijos discontinuos se elevaron hasta los 217.862.

Al margen de eso, de los 1,37 millones de contratos rubricados en junio, 812.078 fueron de carácter temporal. Es decir, representan el 58,85% del total frente al 41,15% que son los indefinidos. Estos últimos caen un 10,12% respecto al mismo mes del año anterior, con 63.925 contratos menos de este tipo. Según los datos hechos públicos por el Ministerio de Trabajo, a nivel general se firmaron 40.000 más que en el mes de mayo.

En el conjunto del año, los contratos indefinidos suman 3.238.179 millones hasta junio. Esto supone un descenso del 5,49% frente al mismo período del año anterior, con 188.201 menos. Los indefinidos a tiempo completo cayeron un 4,83% frente al año anterior, con 1,4 millones (70.927 menos). Los a tiempo parcial suponen 765.441, con una caída del 3,1% (24.506 menos).

Además, en los seis primeros meses del año se han registrado 4.195.372 contratos temporales, lo que supone un descenso del 0,97% (41.074 menos) frente al mismo periodo del 2023. De esos temporales en el mes de junio, 520.385 son a tiempo completo y 291.196 a tiempo parcial. Los primeros se redujeron un 7,36% frente al mes anterior mientras que los segundos cayeron un 2,53%.

En el acumulado del año, los contratos temporales a tiempo completo han alcanzado los 2,81 millones, un 1,34% menos que el mismo periodo del año anterior. Los temporales a tiempo parcial suman 1,37 millones, con una caída de solo un 0,2% interanual.  

La tasa de temporalidad ha bajado tras la reforma laboral hasta alcanzar su mínimo histórico. La nueva norma prohibió hacer uso de los contratos temporales con carácter general y los indefinidos son los contratos ordinarios. Las empresas solo pueden recurrir a los temporales por sustitución de otro trabajador o por circunstancias de la producción.

Dicha reforma ha provocado un cambio en la tendencia, pues antes de su aplicación los contratos temporales suponían el 90% de todos los firmados cada mes. Pero el cambio suscita las críticas de la oposición. «Los fijos discontinuos antes eran contratos temporales y ahora no figuran en el paro», señaló este mismo martes el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. En este sentido, dijo que los datos del mercado laboral en España son «muy mejorables».

Según los datos facilitados por el Gobierno, en junio salieron de las listas del paro 46.783 personas, lo que situó el total de desempleados en el entorno de los 2,56 millones de personas. Se trata de la cifra más baja desde el año 2008. Es la quinta bajada del paro consecutiva, aunque algo más baja a la del mismo mes de 2023. Por sectores, bajó en todos aunque el mayor descenso se registra en los servicios y en la industria. Por Comunidades, lideran las bajadas Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana.

El empleo, por su parte, marcó en junio un nuevo récord con 21,4 millones de afiliados en términos medios, 71.095 más que el mes anterior. El auge se debe especialmente al tirón de la hostelería y el comercio. El Ministerio Inclusión, Seguridad Social y Migraciones contabiliza más de 14 millones de ocupados con contrato indefinido, de los que más de 9,6 millones trabajan a tiempo completo.

Según el departamento que dirige Elma Saiz, estos suponen 3,63 millones de afiliados (3.633.774) con contrato indefinido más desde la aprobación de la reforma laboral. Además, dicen que los afiliados con contratos indefinidos a tiempo completo crecen en el último año con mayor intensidad (369.407 más) que los de tiempo parcial (88.994 más) y que los fijos discontinuos (12.873 más).

Del lado empresarial, desde la CEOE dicen que «pese a lo alentador de los datos, nos movemos aún en cifras elevadas de desempleo, con un evidente carácter estructural». Por ello, la organización empresarial que dirige Antonio Garamendi cree que «resulta prioritario reforzar la eficacia de las políticas activas de empleo».

Por su parte, la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) ha calificado de buenos los datos de empleo de este pasado mes, pero alerta de los altos costes laborales que padecen las pymes y que podrán verse incrementados si finalmente sale adelante la reducción del horario de trabajo que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, impulsa junto a los sindicatos.

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