Cuando Scottex, el labrador de la Unidad Especial de Guías Caninos de la Policía Nacional, indicó a su guía que había restos biológicos enterrados bajo el suelo de la cocina de una casa de campo en Aldea del Fresno (Madrid) los investigadores supieron que habían resuelto el caso que les traía de cabeza desde hacía más de dos años. 

Fuente