El presidente de EEUU, Joe Biden, ya ha reconocido a uno de sus aliados que quizás no pueda salvar su candidatura a la Casa Blanca si no es capaz de convencer a los votantes de que puede hacer el trabajo después de su mal desempeño en el debate del pasado jueves. Se trata de una exclusiva de The New York Times, que asegura haber hablado con el aliado en cuestión, al que no ha identificado.
«Sabe que si lo hace así dos veces más, estaremos en una situación completamente diferente» este fin de semana, dice el periódico citando a dicha fuente, y en referencia al desastre del debate. Esa persona habría hablado con el presidente en las últimas 24 horas. Un portavoz de la Casa Blanca ha desmentido la noticia asegurando que es «absolutamente falsa».
Biden está intentando continuar como el candidato demócrata en la carrera presidencial pese al sinfín de voces, de los medios a miembros de su partido, que piden que se retire. El presidente llevaba meses mostrando signos de deterioro físico y cognitivo, pero el debate de la semana pasada contra Trump evidenció que no es quien era hace cuatro años, y desde entonces la presión se ha redoblado.
Según la fuente del Times, todo dependerá de cómo se desempeñe Biden en los mítines y otras apariciones públicas que tiene por delante este fin de semana, y especialmente en la entrevista del viernes en la cadena ABC News. Su entorno afirma que él quiere continuar en la carrera presidencial, y su familia lo apoya, incluso después de las voces que llevan toda la semana pidiendo su retirada.
Como ya explicó este periódico, el Partido Demócrata solo puede, sobre el papel, reemplazar a Biden por otro candidato si él se retira por su propio pie. El presidente ya ha conseguido los delegados necesarios para ser el candidato de su partido pese a que no haya sido nombrado oficialmente, algo que sucederá en la Convención Demócrata que tendrá lugar en agosto en Chicago. Y la opción de quitarlo por la fuerza ni está ni se le espera, porque significaría abrir una crisis sin precedentes en una formación que ya va por detrás de Donald Trump en las encuestas. Sería una masacre.