Sumar intenta dejar su impronta en el plan de regeneración democrática que Pedro Sánchez anunciará el próximo 17 de julio en el Congreso. El presidente de Gobierno anunció este lunes su comparecencia parlamentaria y avanzó su propuesta para topar la financiación pública a los medios de comunicación, en un paquete de medidas que está en discusión entre los socios de coalición y donde Sumar quiere incluir la derogación de la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como Ley Mordaza.
Los de Yolanda Díaz dan prioridad absoluta a este asunto, a sabiendas de que lograr esta medida supondría un éxito político en un momento donde están fuertemente desdibujados en el Gobierno. Es por eso que será uno de los asuntos que llevarán a la mesa de seguimiento de la coalición con el PSOE, que está prevista para este mes de julio, y que aspiran a celebrar en los próximos días, antes de que se anuncie el plan de regeneración.
La primera y única reunión de los socios de coalición tuvo lugar el 16 de mayo, y entonces se anunció la creación de un grupo de trabajo para diseñar ese plan de regeneración democrática que tenía dos patas: una, la parte judicial, con la petición de Sumar de rebajar las mayorías de elección del CGPJ; y otra, la relativa a libertad de expresión y los medios de comunicación. En esa misma reunión PSOE y Sumar acordaron fijar una periodicidad de dos meses a las reuniones, de manera que la próxima debería celebrarse muy próximamente. En Sumar confían en que la cita pueda repetirse la semana que viene, como tarde, para que tenga lugar antes de que Sánchez anuncie el plan de regeneración el lunes siguiente en sede parlamentaria.
Intercambio de propuestas
Este lunes el presidente adelantó por sorpresa medidas que habían tratado en los socios de coalición en ese espacio de trabajo. Si bien Sumar no tiene un grupo de trabajo creado a tal efecto, apuntan desde la formación, sí se han producido intercambios de propuestas con los socialistas. «Estamos trabajando en algunas de las medidas que el presidente explicó y que están a debate«, aseguró el lunes Ernest Urtasun, intentando reivindicar su papel en la futura agenda legislativa «que como Gobierno vamos a aprobar«.
Pero lo cierto es que Sánchez hizo el anuncio en solitario, arrogándose la iniciativa y sin contar con sus socios, que ahora presionan a los socialistas para ir más allá en sus propuestas y tratar de dejar su sello en el nuevo plan. El objetivo es incluir la derogación de la ley mordaza, una norma que ya rescataron el pasado mayo después del ‘punto y aparte’ del presidente. La derogación de le ley mordaza es una reivindicación histórica de la izquierda que ya se frustró en marzo del año pasado, durante la anterior legislatura, cuando el acuerdo saltó por los aires por la exigencia de máximos de ERC y Bildu, que lo rechazaron por no incluir la prohibición de pelotas de goma o las devoluciones de migrantes en frontera.
Esta circunstancia desató un cruce de reproches entre Podemos y los partidos que hoy se integran en Sumar, que por entonces convivían en el grupo parlamentario de Unidas Podemos. Mientras los morados culpaban en exclusiva al PSOE por no ceder en todos los términos, IU y Yolanda Díaz criticaban a las formaciones nacionalistas por hacer descarrilar la propuesta.
«Punto de partida»
Más de un año después y consumado el divorcio parlamentario, el portavoz de Justicia e Interior de Sumar, el diputado de IU Enrique Santiago, tomó el último intento de acuerdo como «punto de partida» para avanzar en la derogación de la Ley de Seguridad Ciudadana, en una iniciativa que presentó en el Congreso de los Diputados para devolverla a la agenda política pero que no llegó a registrarse.
Desde Sumar admiten las dificultades para que el PSOE acepte incluir esta medida en el Plan de Regeneración, pero voces autorizadas consideran que finalmente cederá; si el asunto de la vivienda está enquistado entre los socios de Gobierno, creen que la derogación de la Ley Mordaza es algo distinto, y que pueden retomar la iniciativa al menos en el punto en que se quedó.
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y el diputado de Sumar Enrique Santiago, a su llegada al Pleno del Congreso de los Diputados. / EFE
Sin embargo, aquel acuerdo no contaba hace un año con los apoyos y, de mantenerse en sus términos, tampoco está claro que los tuviera a día de hoy. El pasado 19 de junio acudió a la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados el secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, Rafael Pérez Ruiz, que mantuvo las posiciones de los socialistas en los desacuerdos que ya se expresaron entonces. «Les impulso a que realmente lleguemos a un acuerdo y nos olvidemos de determinados maximalismos«, reclamó el dirigente socialista, dirigiéndose a los partidos nacionalistas, antes de insistir en rechazo a incluir las medidas que reclamaban Bildu y ERC.
El hecho de incluir en el Plan de Regeneración la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana de 2015 ya sería considerado un éxito por parte de Sumar, puesto que el resultado ya recaería sobre la mayoría parlamentaria, pero habrían logrado volver a ponerlo en el centro del debate político. Bien distinta es la reforma judicial que reclamaba el socio minoritario de la coalición, consistente en rebajar las mayorías del CGPJ conforme el órgano superase determinados plazos sin renovarse. Una propuesta que ha sido desplazada por el acuerdo entre PSOE y PP para renovar el Poder Judicial, que descartan incluir en este plan y que Sumar valora ahora presentar como enmienda a la reforma pactada.
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