Frente a la costa de Svalbard, en Noruega, a más de 3.000 metros de profundidad, los científicos han descubierto un campo de fuentes hidrotermales a lo largo de la cresta Knipovich, una cadena montañosa submarina. El sitio esconde un oasis de extrañas formas de vida, capaces de prosperar en los ambientes más extremos de la Tierra.
Investigadores del Centro de Ciencias Ambientales Marinas (MARUM) de la Universidad de Bremen, en Alemania, describen en un nuevo estudio publicado recientemente en la revista Scientific Reports las características de un campo hidrotermal identificado a 3.000 metros de profundidad frente a Svalbard, en Noruega. Descubierto inicialmente en 2022, los especialistas han avanzado ahora en la determinación de sus condiciones e importancia.
Entornos primarios de la vida
Las fuentes o respiraderos hidrotermales son grietas en la superficie terrestre, en este caso en áreas subacuáticas, desde las cuales fluye agua geotermalmente caliente. Se encuentran comúnmente en lugares volcánicamente activos, donde el magma está relativamente cerca de la superficie. Las áreas alrededor de las fuentes hidrotermales submarinas son biológicamente productivas: hospedan comunidades complejas alimentadas por las sustancias químicas emitidas.
Distintas teorías científicas indican que estos entornos serían similares a los espacios donde se originó la vida en la Tierra, y que incluso podrían brindar una valiosa información sobre la historia geológica y la habitabilidad de otros mundos. Según una nota de prensa, el campo hidrotermal de Jøtul es el primero en descubrirse a lo largo de la cresta Knipovich, una cadena montañosa submarina en Noruega.
Un área clave
La cresta Knipovich se encuentra dentro del triángulo formado por Groenlandia, Noruega y Svalbard, en el límite de las placas tectónicas de América del Norte y Europa. Este tipo de límite de placas, donde dos de ellas se separan, se llama cresta en expansión. El campo Jøtul está situado en una cresta de expansión extremadamente lenta, con una tasa de crecimiento de las placas de menos de dos centímetros por año.
En la zona se han detectado numerosos tipos diferentes de emisiones de ventilación, revelando temperaturas del fluido superiores a 300°C. “El agua penetra en el fondo del océano donde es calentada por el magma. El agua sobrecalentada luego regresa al fondo del mar a través de grietas y fisuras”, explicó en el comunicado el profesor Gerhard Bohrmann, líder del equipo de investigación.
“En su ascenso, el fluido se enriquece en minerales y materiales disueltos en las rocas de la corteza oceánica. Estos fluidos a menudo se filtran nuevamente al fondo del mar a través de chimeneas en forma de tubos llamados fumadores negros, donde luego se precipitan minerales ricos en metales”, agregó Bohrmann.
Extrañas formas de vida
De acuerdo a un artículo publicado en Tech Explorist, el campo Jøtul es el hogar de organismos que viven mediante la quimiosíntesis, un proceso basado en fluidos hidrotermales en las profundidades del océano, donde no se puede realizar la fotosíntesis debido a la escasa o nula llegada de luz solar. Estos organismos específicos forman relaciones simbióticas con bacterias, para llevar a cabo la quimiosíntesis y poder prosperar.
Por último, vale destacar que el nuevo campo hidrotermal no solo es importante por su ubicación en el océano, sino también por su interés climático: la detección de concentraciones muy altas de metano en las muestras de fluidos sugiere una interacción energética entre el magma y los sedimentos.
Esto indica que a medida que el metano viaja a través de la columna de agua, una parte importante del mismo se transforma en dióxido de carbono, aumentando los niveles de CO2 oceánico y contribuyendo al proceso de acidificación de los océanos.
Referencia
Discovery of the first hydrothermal field along the 500-km-long Knipovich Ridge offshore Svalbard (the Jøtul field). Gerhard Bohrmann et al. Scientific Reports (2024). DOI:https://doi.org/10.1038/s41598-024-60802-3