Frente a la costa de Svalbard, en Noruega, a más de 3.000 metros de profundidad, los científicos han descubierto un campo de fuentes hidrotermales a lo largo de la cresta Knipovich, una cadena montañosa submarina. El sitio esconde un oasis de extrañas formas de vida, capaces de prosperar en los ambientes más extremos de la Tierra.

Fuente